El cofre del tesoro
Zenith celebra 50 años de El Primero con una trilogía de edición limitada.
legendario cronógrafo El Primero fue lanzado el 10 de enero de 1969. A partir del desarrollo de su calibre, el primer cronógrafo automático de la historia, se lograba la medición de tiempos cortos con una precisión de una décima de segundo. La firma fundada en Le Locle por el visionario relojero Georges Favre-jacot no sólo grabó su nombre para la eternidad en el libro de oro de la relojería, sino que después logró desarrollar más de 600 variantes de movimientos en su manufactura. Hoy, Zenith celebra el 50 aniversario de su icono con un cofre limitado a 50 unidades, con tres cronógrafos emblemáticos: la reedición del primer modelo El Primero, de 1969, además de un Chronomaster El Primero y un Defy El Primero 21.
EL PRIMERO A386 REVIVAL
Codiciado entre los coleccionistas, El Primero revolucionó la industria con sus avances tecnológicos. Hoy, por primera vez, la marca presenta una reedición del modelo de 1969 respetando sus códigos: caja de 38 mm de acero, cristal con efecto lupa, contadores tricolores, escala taquimétrica, tipografía, formas de las agujas e índices, y la correa de piel. Incluso, se utilizó un láser para escanear un modelo original y cuidar hasta el último detalle.
CHRONOMASTER 2 EL PRIMERO
El nombre Chronomaster también se ha ganado un lugar de culto en la relojería suiza. Descendiente de El Primero, es uno de los modelos más reconocibles a la distancia. La nueva propuesta integra un movimiento El Primero de nueva generación y detalles modernos, como un bisel de cerámica negra nunca antes visto en la colección. Es el ejemplar más moderno y deportivo de los tres, gracias a su caja de 42 mm de acero.
DEFY EL PRIMERO 21
Esta pieza representa una manera de adelantarse, en general, al futuro de la relojería y, en particular, a la capacidad que tiene Zenith ded innovar. Su caja de 44 mm de titanio resguarda un movimiento mecánico que genera asombro entre los conocedores, por oscilar a una frecuencia 10 veces mayor que su antecesor. La esfera esqueletada resalta los contadores rellenos, por primera vez, con los colores originales de El Primero.
EL ESTUCHE
El cofre es un reflejo de la historia, la evolución y el futuro de Zenith en el campo de la alta frecuencia, con matices en gris –tan característicos en el modelo original–, así como detalles en piel hechos a mano. Al abrir la caja se despliega un centro de trabajo relojero en miniatura, mientras que los guardatiempos se resguardan en un cajón integrado que, incluso, tiene una almohadilla extra para acoger un futuro cronógrafo El Primero.