José Ángel Gurría habla de las preocupaciones por México.
José Ángel Gurría afirma que un reto para el gobierno mexicano es aprender a gastar de manera eficiente y transparente.
El sistema pensionario, la situación financiera de Petróleos Mexicanos, el aumento de la desigualdad y la baja productividad laboral y empresarial son los cuatro temas que debe atender México, con urgencia, para garantizar su desarrollo y un crecimiento sostenido, según el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría. Expansión tuvo la oportunidad de platicar con el funcionario durante su más reciente visita al país y esto fue lo que nos comentó.
EXPANSIÓN: Usted hizo una crítica a los gobiernos anteriores sobre la situación financiera en que colocaron a Pemex, durante su ponencia con Carlos Urzúa, secretario de Hacienda. El presidente Andrés Manuel López Obrador también ha sido crítico de la que denomina como etapa neoliberal. ¿Qué balance hace de este periodo?, y ¿usted se considera neoliberal? JOSÉ ÁNGEL GURRÍA: Estamos viendo que al gobierno no le alcanzan los recursos para poder hacer todo lo que necesita y que necesita, de manera importante, al sector privado. Entonces, lo que no puedes hacer es polarizar las cosas o dividir las cosas y decir “los privados son malos y el pueblo es bueno”. No, y bueno, quién es el pueblo, pues también incluye al sector privado. Hay un tema, quizás, el presidente, que es buen comunicador, lo que hace es reducir las figuras a que sean sencillas y, en particular, el tema anticorrupción. No es un tema de dividir el mundo en buenos y malos. La realidad es en tonos de grises. La comunicación es diferente, sobre todo, de los líderes políticos. Requiere que simplifiques y, de alguna forma, hasta caricaturices, para que la gente entienda lo que quieres decir, porque va acompañado de algún propósito, que te apoyen. Entonces, creo que todo este tema de la división ideológica en el mundo hay que tomarlo con un poco de relatividad, entendiendo que depende mucho del papel que te toca jugar. Es muy importante lo que pasó aquí (en México), y estamos apenas empezando.
E: Usted se reunió con empresarios ahora que visita México. ¿Qué balance hacen del combate a la corrupción y el freno de programas gubernamentales e inversiones? JAG: Lo que ha pasado es que no se han hecho nuevas inversiones. Es perfectamente legítimo que cuando le estás aplicando fondos públicos a un proyecto quieras saber si está funcionando o no. Y también otra cosa cuando tienes compitiendo el Tren Maya o las estancias infantiles o (la refinería) Dos Bocas o más inversiones en educación o tienes que integrar el sistema de salud, todo cuesta. El problema no solamente es que hagas la transformación en un sector, sino que decidas también el impacto de la inversión, porque no puedes invertir en todas, no hay dinero con qué. Lo que necesitas son unas políticas públicas que estimulen la participación del sector privado, porque no hay dinero público que alcance. El tema de la velocidad de las inversiones sí es un asunto que preocupa, pero no hay que perder demasiado el sueño. No hay un solo sexenio en que los primeros meses no haya bajado el ritmo de las inversiones. No es un tema de cambio de gobierno, es un tema de prioridades. Hay que aprender a gastar y aprender a hacerlo bien y transparente. Entonces es natural que, al principio, te tardes más en arrancar.
E: Usted leyó completo el Plan Nacional de Desarrollo, ¿qué temas le inquietan? JAG: Dos preocupaciones: pensiones y Pemex, y, bueno, la tercera, productividad y la cuarta, pobreza. Por ejemplo, si ves el tema de pensiones, es
tema de desigualdad porque de lo que se trata es de emparejar un poco las cosas. El tema de las pensiones te pone en riesgo de tener una generación de viejos pobres. Hay que contribuir más y, al mismo tiempo, trabajar más años. En el tema de Pemex, el problema es que los más de 100,000 MDD reflejan tanto la deuda que usó la petrolera y la deuda en la que tuvo que incurrir artificialmente, forzada por los gobiernos anteriores. El asunto de Petróleos Mexicanos, en lugar de ser un activo y de ser un pilar de fuerza, se está convirtiendo en un elemento de vulnerabilidad. La razón de eso es que le quitábamos el 70% del ingreso bruto para pagar derechos, aprovechamiento o impuestos, le poníamos cinco nombres diferentes. Si Pemex pierde más espacio y acumula más notas crediticias bajas, corre el riesgo de afectar la calificación de México. Ésta es una contingencia como jamás la hemos tenido, hay que resolverla.
E: ¿Es posible mantener un crecimiento sostenido? JAG: Es posible y es necesario un crecimiento sostenido durante una generación entera para emparejarnos, cuando menos, al promedio de los países de la OCDE.