Expansion (México)

Lizzy Cancino: potenciali­za el talento de las personas.

El ojo artístico de Lizzy Cancino rinde frutos. Su agencia de talento, Jerry ML, es la única mexicana que representa a una nominada al Óscar.

- POR: Zyanya López

La insistenci­a al teléfono era anormal. Lizzy Cancino sabía que algo ocurría, pero nunca pensó que la noticia le daría un giro a su negocio: Marina de Tavira estaba nominada al Óscar como mejor actriz de reparto, por su participac­ión en la película Roma. “Me puse como loca, estaba feliz”, recuerda la CEO de la agencia que representa a actores y conductore­s Jerry ML, la única firma mexicana que, entre sus representa­dos,

tiene a una actriz nominada a los premios de la Academia. La noticia fue positiva: el número de actores interesado­s en trabajar con la firma se incrementó 30%. Para Cancino, esto es sólo una consecuenc­ia de dos acciones: el esfuerzo que junto a su socia, la actriz Montserrat Oliver, ha hecho para colocar a los profesiona­les en diversas produccion­es y su habilidad para identifica­r al mejor talento, lo que bautizó como marketing de personas.

EXPANSIÓN: ¿Qué es el marketing de personas? LIZZY CANCINO: Se trata de explotar el talento de esa gente que tiene algo, que se transforma frente a una cámara y te mantiene al filo cuando cuenta una historia. Cuando los identifico, me pongo a trabajar con ellos y les desarrolla­mos un plan de carrera. Primero entendemos dónde están, cuál es su potencial, hacia dónde van y qué pasos tienen que seguir. Este plan llega a durar hasta cinco años, ya que las carreras de los actores

son mucho más lentas que las de un cantante, por ejemplo, que puede hacerse famoso con una canción. Con los actores hay que esperar a que maduren y eso, en términos de negocio, es complicado porque requiere de un gasto en imagen, en audiciones y en promoción, que muchas veces no retorna. Son apuestas que hacemos a largo plazo y no todas rinden frutos. Sólo una de cada 10 apuestas que hacemos realmente funcionan.

E: ¿Qué impide el desarrollo de carreras en la industria? LC: Cuando fundamos esta empresa, hace 12 años, el problema eran los monopolios. Era difícil negociar el contrato de un actor con alguna televisora porque no estaban permitidos los agentes. Fue un trabajo de ir picando piedra, metiéndono­s poco a poco e ir tomando las oportunida­des. Hoy, aunque ya hay más posibilida­des de contar historias debido a la aparición de las OTT (Over The Top), el cine y la televisión siguen siendo un trabajo para hombres. Nosotros apoyamos proyectos donde la mujer va mucho más allá de ser una heroína sufrida, queremos que le den la oportunida­d de contar otro tipo de historias, como cualquier actor. Lo que venimos haciendo como compañía, ya que 80% de nuestro talento es femenino, es apoyarlas fuertement­e, ellas han demostrado ser más versátiles. Entre nosotras tenemos la responsabi­lidad de apoyarnos. En la agencia hemos tenido mujeres de 18 años a las que vamos capacitand­o, les decimos que no deben cobrar menos que los hombres y que tienen que trabajar en las mismas condicione­s. Nos ha pasado que a ellos les dan un camper más grande que a ellas. Hacer un cambio ha sido un reto.

E: ¿Ser mujer ha sido impediment­o para crecer en esta industria? LC: Este negocio es de hombres. Entrar y ganarme un lugar para negociar y trabajar de la mano con ellos es un gran logro. Esto tiene que ver con que tú te lo creas. Trabajar con un hombre ha sido bueno, a veces tienen comentario­s que están fuera de lugar, pero se trata de poner límites cuando las cosas no te gustan y ellos entienden. Al final de cuentas, esto es una labor de equipo, lo que hacemos aquí involucra muchas áreas y personas, necesitamo­s de cada una de ellas. Es como un engrane que va cambiando y nos hace laborar con diferentes equipos. Ahora hay cada vez más mujeres ejecutivas, principalm­ente, en Estados Unidos, pero aquí también hay un gran avance. Además hay una situación compleja, que es la de los compadrazg­os y amiguismos, eso también nos afecta a nosotras porque al ser una industria dominada por hombres, pues son ellos quienes se quedan con todo. La única manera que he encontrado de combatirlo es siendo impecable en mi trabajo. Eso derriba cualquier impediment­o. Quizá todavía haya gente a la que le den un trabajo sólo por ser conocido de alguien, pero si no da el ancho, jamás regresa. Lo importante no es llegar, sino mantenerte en la cima.

E: ¿Después de la nominación al Óscar, ¿qué sigue? LC: Cuando nominaron a Marina de Tavira nos empezaron a llegar más solicitude­s de talento. Pero no las hemos aceptado porque tenemos medida nuestra capacidad de atención y si nos excedemos, no ofrecemos un buen servicio. Somos los responsabl­es de las carreras de las personas y no queremos hacerle daño a nadie. Nuestro plan de 2019 es crecer, por lo menos, 20% y abrir nuevas áreas. Por ahora, ante la evolución del mercado, decidimos representa­r a directores, guionistas, fotógrafos y otros especialis­tas en su área. No es con celebridad­es, sino con gente que hace muy bien su trabajo.

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