TEC REVIEW / ¿Cómo tomaron la imagen del agujero negro?
Sandra Bustamante participó en el proyecto Telescopio del Horizonte de Eventos.
Alos nueve años, Sandra Bustamante asistió a un campamento. Las actividades incluían observar las estrellas por la noche y aprender a ubicarse con ayuda de las constelaciones. Un dato le detonó su pasión por el espacio: entender que, como estos luceros están tan, pero tan lejos, la luz que irradian tarda mucho en llegar a nosotros; por ello, lo que vemos en el cielo es, en realidad, el pasado. A partir de ese momento, Sandra no dejó de aprender sobre el espacio. Empezó a asistir a pláticas del Departamento de Astronomía de la Universidad de Sonora, estado donde creció. Más adelante, cuando llegó el momento de decidir qué estudiar, la respuesta era clara: astronomía. Pero la carrera no existía en México. Se acercó a una profesora, para pedirle ayuda. La maestra le preguntó cuál era su objetivo, y ella contestó: crear un rover o desarrollar satélites. Sandra decidió estudiar ingeniería
en mecatrónica en el Tecnológico de Monterrey. Tras concluir sus estudios en 2012, inició la maestría en Astrofísica, con una especialidad en Instrumentación Astronómica, en el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, en San Andrés Cholula, Puebla.
LA IMAGEN QUE EMOCIONÓ AL MUNDO
Para elaborar su tesis de maestría, eligió participar en el desarrollo de un instrumento para el Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano (GTM), que está en el volcán Sierra Negra, en Puebla. Esto coincidió con la incorporación del GTM al Telescopio del Horizonte de Eventos (EHT), en 2015. Así, se convirtió en parte del equipo del Gran Telescopio Milimétrico y, por ende, del EHT. Para ella fue una sorpresa, asegura, pues se trata de un proyecto con 10 años de desarrollo, y que escuchó por primera vez en 2010. Sin embargo, hasta ese momento, el EHT no había podido cumplir su objetivo, debido a que la tecnología necesaria aún no estaba lista y no se contaba con suficientes telescopios para lograrlo. Poco a poco, la tecnología se fue mejorando, y se sumaron más telescopios, hasta alcanzar ocho. Durante las observaciones de abril de 2017, Bustamante se encargó de los instrumentos en México y su funcionamiento, así como de guardar toda la información generada en Puebla en discos duros y en tiempo real. Finalmente, todos los datos en ondas de radio generados por los telescopios del EHT fueron traducidos en la primera imagen de un agujero negro, con ayuda de supercomputadoras y un equipo de 200 expertos de los países participantes. La imagen obtenida no sólo demuestra que ya se cuenta con tecnología para observar objetos tan lejanos, sino que evidencia los alcances de la colaboración internacional en materia de ciencia y tecnología, y demuestra que lo que Albert Einstein escribió hace un siglo, sobre los agujeros negros, en la Teoría General de la Relatividad, es correcto.