UN RUMOR QUE TERMINA BIEN
Pocas noticias causan tanto revuelo entre los consumidores como la llegada de una empresa que va a revolucionar, por completo, una industria, en esta ocasión, el retail mobiliario, como lo acaba de hacer IKEA. El caso es que la disrupción que introdujo la marca al modelo de negocio en su Suecia natal, “diseño a buen precio”, tiene más de 75 años, casi 30 desde que el concepto alcanzó su reconocimiento internacional. Sin embargo, sigue imbatible en los mercados en los que se encuentra, más de 60 repartidos en los cinco continentes. Aunque las expectativas son enormes y están bien sustentadas, en el largo plazo, el gigante mueblero sólo aspira al 15% de la cuota de mercado mexicano, si le van bien las cosas, afirma Malcolm Pruys, CEO de IKEA para el país, de origen australiano, en entrevista a este medio. ¿Y qué podría fallar? La empresa eligió México como puerta de entrada para América Latina, donde espera que se produzca su próxima gran expansión a nivel mundial, después de Asia, con la apertura de nueve tiendas en la próxima década. Pero lo hizo tras más de 15 años de prospección. Después de anunciar que la primera tienda estará ubicada en la capital del país, hasta ese momento, uno de los secretos mejor guardados de la marca, compartieron con nosotros algunos detalles sobre inversiones y estrategia para los próximos cinco años. Antes de que llegue el otoño de 2020, IKEA habrá invertido en México alrededor de 500 MDD (150 MDD en la primera tienda), y eso es sólo el inicio.
Su intención es abrir una nueva superficie comercial cada dos años, con una derrama en el mediano plazo de hasta 3,000 MDD a lo largo del país. Guadalajara y Monterrey son las próximas aperturas, cuya confirmación obtuvimos entre dientes. El resto de las más de 20 ciudades con más de un millón de habitantes que tiene México están en la mira. Los principales núcleos poblacionales del Bajío, Toluca, Cancún o Acapulco podrían estar entre las elegidas, una vez que la marca consolide sus apuestas iniciales. La logística es parte del éxito del negocio de esta multinacional, y el norte del Estado de México se convertirá, casi con toda seguridad, en el lugar donde se ubique el primer centro de distribución de IKEA en el país. Además, Saltillo recibirá una inversión cercana a los 175 MDD para albergar el primer centro de producción, un clúster mueblero, que irá creciendo en la medida en que lo haga su red de proveeduría. Hasta hoy, ya son 10 los proveedores autorizados mexicanos que fabrican productos para la casa, que se venden en distintas partes del mundo, y se espera que este número vaya aumentando en los próximos años. La apuesta de IKEA tiene amplias posibilidades de resultar ganadora, en un país cuya población tiene un promedio de edad de 27 años, y pocas opciones que se asemejen a este modelo de diseño low cost, de comprar y llevar, de hazlo tú mismo. Éste es el gran cambio que vamos a ver en la industria del retail en los próximos años. Desde las grandes departamentales, como Liverpool o El Palacio de Hierro, hasta los conceptos más innovadores, como GAIA o Alameda, tienen todavía poco más de un año para amortiguar el golpe. Sólo un aviso, aun así, les va a doler.