SOBREVIVIR AL FRENO DE LA REFORMA ENERGÉTICA
Las empresas del sector, desde las petroleras hasta las de energías renovables, se adaptan a las nuevas reglas del juego.
Bastaron seis meses para que las e mpresas del sector se dieran cuenta de que la llegada de Andrés Manuel López Obrador iba a significar un vuelco respecto de todo lo impulsado por la administración pasada; y si bien aún no sabe el verdadero rumbo que va a tomar su gobierno en estos mercados, prefieren comenzar a ver otras oportunidades para seguir creciendo en el país. Pero ¿qué se puede hacer en un mercado que parece haber dado una vuelta de 180 grados en tan sólo unos meses? ¿Se puede vivir sin licitaciones petroleras ni subastas eléctricas? Presentamos los casos de cuatro empresas que, si bien se beneficiaron de la reforma energética impulsada por el gobierno anterior, apuntan a nuevas oportunidades.
DEA DEUTSCHE ERDOEL MÉXICO
La petrolera alemana llegó a México en 2015 con la mira puesta en la entonces recién aprobada reforma energética que, entre otras cosas, disparó las rondas petroleras. “Fue una visión estratégica de John Browne (presidente supervisor del consejo de administración de DEA), que conocía los yacimientos en México, sabía de las oportunidades”, señala Juan Manuel Delgado, presidente de la empresa. La firma logró sus primeros éxitos en las licitaciones en la Ronda 2.1 gracias a una propuesta conjunta con Pemex. Uno de los campos que opera es Ogarrio, que produce cerca de 4,700 barriles diarios. Pese a la incertidumbre por el rumbo de la política del gobierno, la firma presentó sus planes para mejorar el campo Ogarrio, además de que continúa con los otros proyectos ganados en las rondas. “Como empresas petroleras estamos acostumbrados a adaptarnos a las reglas del juego de los países”, asegura Delgado. Por ello, DEA también compró la mexicana Sierra, que forma parte del consorcio que descubrió el nuevo potencial en el campo Zama. Así que los trabajos en México seguirán para esta empresa que se abre paso, con o sin nuevas licitaciones.
PRODIEL MÉXICO
La administración de López Obrador no sólo le ha dado un giro al sector petrolero, también lo ha hecho en el eléctrico. La cancelación de las próximas subastas de largo plazo, que durante el sexenio pasado atrajeron enormes proyectos de energías limpias, también han supuesto un cambio para las empresas que crecieron arropadas por estas licitaciones. “Tomamos la decisión a nivel corporativo de apostar por México y establecer raíces. Ahora este país es el foco de nuestra actividad entre los 13 donde estamos instalados”, señala Juan Manuel Carbajosa, director de Desarrollo de Negocios de Prodiel México. La empresa participó en la construcción del parque solar más grande de América Latina y uno de los más grandes del mundo, en Coahuila. Esta palanca de entrada le ha dado la fuerza para pensar que, con o sin reforma, el negocio debe continuar. La empresa, que ha invertido cerca de 900 millones de dólares desde su llegada al país en 2015, espera que su crecimiento ahora se centre en apoyar proyectos donde las firmas privadas quieran tener su propio suministro de electricidad.
ENEL GREEN POWER MÉXICO
La eléctrica italiana tenía claro que, tras los éxitos en las primeras dos subastas de largo plazo, su intención era seguir creciendo en México. Enel Green Power construyó el parque solar más grande de América Latina en Coahuila, y tenía la ambición de continuar ganando proyectos en este tipo de licitaciones. El gobierno decidió frenar estas subastas, pero no va a provocar que la firma frene su deseo de expandirse. “México continúa siendo un mercado estratégico. Entre 2019 y 2020, concluiremos la construcción de más de 1.1 GW de capacidad instalada renovable con una inversión aproximada de 1,285 millones de dólares. La inversión acumulada en nuestros 11 años de presencia en el país alcanza los 3,720 millones de dólares”, dice Paolo Romanacci, su director general. La filial de la eléctrica italiana apostará a los acuerdos bilaterales con firmas privadas para construir más parques de menores dimensiones que el de Coahuila. “Las oportunidades de crecimiento no están únicamente en el sector público, también, en el privado. Nuestra estrategia de crecimiento para 2019 está apalancada, principalmente, en el cierre de acuerdos bilaterales con grandes consumidores de energía”, apunta Romanacci.
SIEMENS
La gigante alemana ve oportunidades para mostrarle al gobierno las posibles soluciones que tiene para alcanzar sus metas en la extracción de hidrocarburos, transporte de energéticos y generación eléctrica. “Estamos trabajando en proyectos específicos con la CFE y Pemex, para apoyarlos junto al gobierno desde el punto de vista de nuestras capacidades. Que bajo el modelo que se está implementando, sepan que tienen diferentes alternativas tecnológicas”, dice José Aparicio, vicepresidente de Gas & Power de Siemens. El directivo cree que la reforma energética generó espacios de negocios “para que las empresas sean más eficientes y produzcan su propia energía”, asegura. Pero Siemens lleva años trabajando de la mano, tanto con Pemex como la CFE, en diferentes proyectos de manera directa y a través de otras empresas que ofrecen servicios a las firmas estatales. Siemens cree que el negocio con particulares no se ha cerrado con el cambio de gobierno y, por ello, buscará apoyar a las compañías que quieran construir proyectos para generar su propia electricidad y asesorarlas, desde la concepción de su diseño y modelo de negocio hasta su operación.