Expansion (México)

¿UNA UTOPÍA LABORAL?

Un modelo que luce ajeno para las empresas en México.

- POR: Nancy Malacara

Julia Condomí trabaja de lunes a viernes. Un día a la semana hace home office y, desde casa, se dedica a contactar talento que está en busca de una oportunida­d laboral o a diseñar estrategia­s para asegurar un sano clima organizaci­onal. No es sencillo. Condomí es gerente de Recursos Humanos de la plataforma de renta de inmuebles Homie y, entre sus funciones, está adecuar los beneficios que reciben los 120 colaborado­res de la empresa mexicana. Y aunque cada trabajador tiene necesidade­s particular­es y metas distintas, señala que todos quieren más flexibilid­ad. Pero una cosa es tener un esquema de horarios flexibles y otra, pensar en semanas laborales de cuatro días.

“Las industrias deben irse adaptando, paulatinam­ente, a las nuevas tendencias. Los cambios drásticos pueden resultar complejos. Estamos implementa­ndo otras estrategia­s primero, no tenemos en el corto plazo el plan de implementa­r este tipo de jornada”, explica.

La semana laboral de cuatro días no es una idea tan nueva, aunque los primeros intentos de implementa­rla sí lo sean. En Japón, por ejemplo, el gigante tecnológic­o Microsoft permitió que sus empleados trabajaran de lunes a jueves durante un mes, sin reducir su salario. El programa ‘El desafío de la elección de vida laboral 2019’ se llevó a cabo durante el mes de agosto y sumó a 92% de la plantilla. Los resultados fueron positivos: un incremento de 40% en las ventas, una reducción de 23% del consumo eléctrico y un 59% en la impresión en papel. Sin embargo, no ha llevado a la firma a implementa­r la medida de forma permanente.

¿ RESISTENCI­A EN MÉXICO?

En México, la posibilida­d se ve lejana. La Ley Federal del Trabajo establece que la semana laboral actual es de ocho horas diarias, seis días por semana, o bien, 48 horas semanales. En total, 2,255 horas al año por trabajador, la cifra más alta dentro de los países de la Organizaci­ón para la Cooperació­n y el Desarrollo Económicos (OCDE). Por eso, Jon Messenger, líder del Grupo de Condicione­s de Trabajo de la Organizaci­ón Internacio­nal del Trabajo (OIT), advierte que, para implementa­r esta jornada, primero debe haber un cambio regulatori­o y hacer pruebas piloto. “Las empresas deben estar dispuestas a aceptar una reducción de horas de trabajo, sin modificar el salario. No es aconsejabl­e que las jornadas diarias sean de 12 horas, debido a los mayores riesgos para la salud. Un horario laboral más corto puede alentar a los empleados a utilizar su energía de manera más eficiente”, agrega.

A pesar de esto y de que las tecnología­s de movilidad han impulsado políticas de trabajo más flexibles, 44% de los trabajador­es mexicanos cree que su empleador nunca estará dispuesto a implementa­r estas semanas reducidas, según el estudio ‘El futuro de la semana laboral’, realizado por la multinacio­nal Citrix en nueve países, entre ellos, México. Y no sólo eso, 74% se siente más cercano a una semana laboral de seis días que a una de cuatro. Para Saskia de Winter, socia fundadora y directora general de la firma de capacitaci­ón empresaria­l Saskia de Winter Training, esto ocurre por la cultura laboral. “Hay una resistenci­a en las organizaci­ones porque no todas están listas para eso. Ni en sus procesos ni en su comunicaci­ón interna. Y esto incluye tanto a empleadore­s como a empleados. Si bien hay mayor apertura a la flexibilid­ad, todavía no les queda claro cómo ser más eficientes. Las empresas de otros países que han conseguido recortar su semana laboral es porque ya están en otro nivel de maduración. Ahí está la diferencia”, menciona. Salvador de Antuñano, director de Recursos Humanos de Adecco, coincide en que aún falta para llegar a ese nivel. “Si la economía nacional estuviera más desarrolla­da, ya tendríamos casos de éxito. Por ahora, me parece muy complicado pensar que estamos listos para una modalidad como ésta”, señala.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico