DERRIBAR EL MURO QUE ALEJA DEL PODER A LAS MUJERES
Que las mujeres no se sepan dueñas del poder ni cómo ejercerlo es algo muy latino. Y afectó en cierto momento de su carrera a Mónica Bauer, vicepresidenta de Asuntos Corporativos de Pepsico Latinoamérica. La directiva llegó a comprender que acababa cediéndolo a sus superiores.
Éste es uno de los factores que explican que en la región aún no sea común ver a mujeres en la dirección de una empresa. Bauer y Paula Santilli, CEO de Pepsico Latinoamérica, están conscientes de que su posición supone un logro y un privilegio. Y quieren tomar ventaja de su experiencia para transmitirla a otras mujeres. Todo surgió de un elemento en común. Ambas acudieron a sesiones de coaching con Marty Seldman en diferentes momentos de su carrera, en busca de claves para desarrollar y potenciar el impacto de su trabajo. La relación con el coach más tarde dio pie a una discusión en torno a las dificultades que atravesaban las mujeres latinas para acceder a puestos ejecutivos. De ahí nació El poder de poder. Mujeres construyendo Latinoamérica, un libro con 12 claves de empoderamiento a partir de ejemplos concretos.
Santilli reconoce que la asignación de roles en la región impide a las mujeres tomar este poder desde pequeñas: a ellas se les educa para el hogar y de crianza, mientras que a los hombres, para ser proveedores del hogar. “Eso ha generado en las mujeres de Latinoamérica paradigmas y creencias que queremos corregir con el libro. Las mujeres están listas para salir a la carrera”, dice. La región tiene la cifra más baja de diversidad de género en la alta dirección del mundo, según el reporte Mujeres Directivas 2019, de la consultora Grant Thornton: sólo 25% de los gerentes seniors son mujeres. Las barreras culturales se encuentran entre los frenos que más impactan en su ascenso.
“En el libro hay un llamado a que las mujeres que crecen y se empoderan también empoderen a otras. Si queremos que se acelere la participación de las mujeres en Latinoamérica y genere desarrollo social y económico, todos tenemos que participar. Las mujeres tenemos que empujar a las mujeres”, dice Bauer.
Éste es el fin con el que nació el libro de Santilli y Bauer. Las claves que esquematizaron surgen tras conocer y estar cerca de directivas de Pepsico, pero también de mujeres en situaciones vulnerables y de la base de la pirámide, con grandes proyectos en mente. Muchas no veían cómo ejecutarlos ante el rechazo familiar. Lograrlo no se trata sólo de tener ganas, hay que dejar atrás el “calladita te ves más bonita” que enseñan a las mujeres desde pequeñas, dice Bauer. Y no es algo automático. Santilli señala que las mujeres no suelen tomar riesgos y pedir poder, esperan que alguien les lleve la oportunidad. Es otra consecuencia de la educación que hay que romper. “No estamos entrenadas para expresar nuestras ambiciones concretas y reales. Hay que ponerlas en la mesa”.