ESTRATEGIAS ATRACTIVAS
Ante la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México, los estados asumen la responsabilidad de cautivar a sus visitantes en un entorno desafiante.
La industria turística vive una situación en la que cada potencial visitante cuenta, y atraerlo se ha convertido en todo un desafío ante la reducción de la promoción, aunada a una imparable competencia entre la oferta de destinos. Los estados tienen ante sí un reto, sobre todo, porque, antes, los costos de promoción los absorbía la federación y, ahora, son las propias secretarías de cada entidad las que deben trazar las estrategias.
Esto también supone una oportunidad para darle su lugar a segmentos turísticos que antes se opacaban entre sí al promocionarse de manera centralizada por el gobierno federal, explica Fernando Villela, académico de la Universidad Panamericana. Y las propuestas apuntan a poner el ojo en nuevos segmentos.
Es lo que ha hecho Yucatán. El estado del sureste mexicano viene de un gran año al romper la barrera de los dos millones de visitantes –con un alza de 15% con respecto a 2018–. La entidad quiere sobresalir en una región donde Quintana Roo es protagonista con dos enfoques: el de la inclusión y la descentralización de la oferta de destinos. “Nos planteamos trabajar en un desarrollo sostenible para Yucatán, que es un destino multisegmento: tenemos negocios, wellness, lujo, gastronomía, cultura, mercados específicos, como el del retiro y el mercado LGBT+, que tiene un potencial enorme de desarrollo”, explica Michelle Friedman, secretaria de Turismo de la entidad. Según estimaciones de la consultora LGBT Capital, la comunidad LGBT+ tiene una capacidad de compra estimada en 3.6 billones de dólares y, además, se encuentra en busca de destinos muy específicos, que Yucatán tiene el reto de desarrollar. “No tiene tantas atracciones turísticas de playa, debe encontrar otras ofertas para entregar, como el cultural, gastronómico y de ruinas arqueológicas. Si quisiera ofercer lo mismo que su vecino Quintana Roo, estaría perdiendo. Hay que diversificar”, señala Villela.
ENTRE LOS NEGOCIOS Y LA INSEGURIDAD
La oferta turística de la región del Bajío es de las más variadas del país. Convertida en un ecosistema apto para el desarrollo de negocios manufactureros, tiene también alternativas para viajeros.
Hugo Buros, titular de la Secretaría de Turismo de Querétaro, explica que 53% del turismo de la entidad es de negocios, por lo cual se busca impulsar otros segmentos, como el de sus seis Pueblos Mágicos. “En Corregidora estamos terminando un museo, que ya va casi cuatro años de estar invirtiéndole y que quiere ser un atractivo. (…) Tenemos unos videomapping en Tequisquiapan, reforzamos lo que le falta a estos Pueblos Mágicos: infraestructura”, explica. El atractivo de la región es su cercanía con la Ciudad de México, el hub más importante para recibir visitantes extranjeros. “Hay un turismo diferente, que pocas regiones pueden ofrecer: histórico, arqueológico, virreinal, gastronómico e histórico, una ventaja que tendrían que explotar”, señala Villela.
Para fortalecer estos segmentos, Guanajuato está apostando por un programa de capacitación de las empresas turísticas. “Es fundamental. La experiencia de un destino la hace la gente. Instalamos un modelo profesional de certificación del área de turismo, llamado Estrellas Guanajuato, identificando los puestos que generan la experiencia en cada destino y fortaleciéndolos”, apunta María Teresa Matamoros, titular de la Secretaría de Turismo de Guanajuato.
Sin embargo, si no se mejora el ámbito de la seguridad, hay un riesgo de ser menos atractivo como destino, agrega Villela.
“Es más difícil mandar un mensaje de seguridad federal centralizado que desde los estados, pero, ahora, los esfuerzos aislados tienen menos presupuesto, y, reconozcámoslo, menos presencia internacional”.
EL RETO INTERNACIONAL
Aunque no es un mercado conocido por su presencia de viajeros internacionales, Veracruz tiene la ambición de ampliar la proporción de turistas provenientes de otros países, de 3% del total hasta 10% en los siguientes cinco años, de un flujo de visitantes que cerró 2019 con 2.5 millones de turistas. “Veracruz es netamente nacional, con 97% de nuestro turismo siendo local. Nos queremos enfocar en tres partes del mundo: Europa, Estados Unidos y Canadá, de donde proviene nuestro poco turismo internacional, y el mercado oriental, donde estuvimos en la ‘Operación tocapuertas’, en China, de la Sectur, y se nos abrieron oportunidades muy grandes. Queremos cerrar este año con los primeros grupos de China, Japón y Corea del Sur”, explica Xóchitl Arbesú Lagos, secretaria de Turismo del estado. En el ámbito de la conectividad, la entidad desarrolló lo que llama una escalera náutica en el golfo de México, en una alianza con Tabasco, Campeche y Yucatán, y en una segunda etapa contemplará la integración con La Habana, Cuba. “En el Tianguis Turístico (que se celebrará en Mérida a fines de marzo) presentaremos este producto marítimo, diseñado no para grandes cruceros, sino para pequeños y medianos”.