ABOGADOS DIGITALES
Con machinelearning e IA, la tendencia Legaltech aumenta entre los abogados en México. ENTRENANDO LA TECNOLOGÍA PODEMOS ENCONTRAR MÁS RÁPIDO DOCUMENTOS RELEVANTES.
Estudiar y comprender información en grandes volúmenes es algo a lo que los abogados están acostumbrados desde sus estudios. Sin embargo, en la vida diaria de un despacho legal, la inteligencia artificial (IA) puede ayudarles a adelantarse a la competencia al reducir tiempo, dinero y horas hombre.
En la Ciudad de México y en Monterrey, el bufete estadounidense-británico Hogan Lovells es uno de los que ya aplica estas técnicas de IA en el día a día; el despacho tiene más de 90 abogados que hacen uso de dichas tecnologías para generar procesos más eficientes. El asesor legal de empresas como Netflix, Estafeta y Sherwin Williams en asuntos de cumplimientos relacionados con temas laborales, de privacidad y de protección de datos, usa tecnología que combina tanto el volumen como la complejidad de los datos utilizando análisis y aprendizaje automático, lo que permite un flujo más ágil de trabajo. Mollie Nichols, responsable global de Legaltech en Hogan Lovells, asegura que las firmas modernas de abogados deben transformarse también en empresas de tecnología, aunque reconoce que no siempre es fácil comunicarle a los clientes los beneficios que pueden obtener de los avances tecnológicos para mejorar sus servicios.
Nichols se incorporó a la firma en mayo de 2018 y, en un corto tiempo, estableció un programa para darle a los abogados del despacho las herramientas para innovar en litigios y mejorar la búsqueda de documentos que, a la postre, pueden resultar cruciales en sus respectivos casos.
“Cuando se usa análisis de datos y machine learning para tareas como disminuir el número de mails a revisar, los clientes pueden reducir el costo entre un 25 y un 40%”, comparte Nichols. Una de las herramientas de la compañía transforma todos los correos de un usuario en una conversación entera, de tal forma que solo sea un documento el que se deba revisar y no uno por uno. Otra de sus soluciones detecta mails duplicados y los rastrea. Con ello, se evita que un abogado revise cada documento. Además, gracias al machine learning, las herramientas aprenden cuáles son los documentos relevantes y los prioriza. “Entrenando la tecnología con los datos podemos encontrar, cada vez más rápido y fácil, documentos relevantes. Esto ahorra un tiempo de entre 60 y 90% del total de la revisión. El mercado mexicano está creciendo y cubre una diversidad de industrias. Vemos que llega cada vez más tecnología a la parte
legal para ayudar a las compañías y creo que veremos un cambio sustancial en los siguientes años”, dice. Un ejemplo de esta práctica es lo que Nichols implementó con LG. Con una aplicación de aprendizaje automático, la firma habilitó clasificadores para detectar documentos sensibles y material confidencial, así como ver si están en inglés o en coreano y pudiera traducirlos en poco tiempo. El equipo de Nichols también trabaja en un proyecto para hacer análisis de sentimientos. La IA determinará la emoción en su funcionalidad de búsqueda y priorizará documentos y comunicaciones. Esto podría incluir publicaciones negativas en las redes sociales, comunicación donde los usuarios están molestos o felices para que funcionen como elementos de prueba en una investigación. Aunque pareciera que la tecnología va ganando terreno en el ejercicio del derecho, más de la mitad de los profesionistas dedicados a servicios jurídicos en México no están familiarizados con este tipo de herramientas legaltech, de acuerdo con el sondeo Tech in Law 2018, realizado por Thomson Reuters. La encuesta, aplicada a 60 ejecutivos de despachos jurídicos y gerencias legales en el país, indicó que aunque el desarrollo de estas técnicas no está completo, 69% de las firmas están dispuestas a invertir en tecnología de este tipo una cantidad de entre 200,000 y 500,000 pesos en un plazo de uno a tres años.