La evolución del ecosistema emprendedor mexicano.
La inversión extranjera y el auge de la economía digital, entre los ingredientes de México para ser un país de emprendimiento.
LAS EMPRESAS UNICORNIO SON LAS COMPAÑÍAS QUE TIENEN UNA VALUACIÓN SUPERIOR A 1,000 MILLONES DE DÓLARES. HASTA JULIO DE 2020, HABÍA ALREDEDOR DE 475 EN EL MUNDO.
El 1º de octubre de 2020, el ecosistema emprendedor mexicano despertó con la noticia que durante años esperó: el nacimiento de su primer unicornio. Kavak, la plataforma de compraventa de autos seminuevos, había alcanzado una valuación superior a 1,150 millones de dólares. El anuncio corrió como pólvora en la prensa nacional y en la extranjera. Después de años de especulación, México por fin tenía su primer representante en el club de las firmas tecnológicas valuadas en más de 1,000 millones de dólares. Ese día, Loreanne García, cofundadora de Kavak, estaba en su casa e inmediatamente se reunió –vía Zoom– con sus socios Carlos García Ottati y Roger Laughlin, para celebrar. “Nos llenó un sentimiento de compromiso porque ser unicornio no es la meta”, dice García. “El objetivo es seguir ayudando a los consumidores a tener una experiencia increíble al comprar un coche. Tenemos mucho qué hacer”. La valuación de Kavak llegó tras levantar, en septiembre, su tercera ronda de financiamiento, con lo que sumó más de 400 mdd de capital respaldado por inversionistas como Softbank, Greenoaks, DST Global, Kaszek Ventures, QED Investors y General Atlantic, entre otros.
“El promedio de fondeo para unicornios en el mundo es de 300 millones de dólares”, detalla Álvaro Rodríguez Arregui, cofundador y Managing Partner del fondo de inversión mexicano Ignia. “Nunca una start-up había levantado esa cantidad de capital [400 mdd], lo que demuestra que empieza a haber más apetito de inversionistas con bolsillos profundos para las oportunidades de México”. Lo hecho por Kavak es resultado de una serie de factores que han pavimentado el camino en el ecosistema emprendedor mexicano, entre ellos, el boom de la economía digital. Actualmente, México es el segundo mercado de comercio electrónico más grande a nivel global. Su crecimiento es producto no solo de una mayor oferta de servicios y productos en internet, sino también del incremento de la confianza del consumidor para comprar en línea. Para Héctor Sepúlveda, cofundador y Managing Partner de la firma mexicana Mountain Nazca, las start-ups han logrado “transmitir la confianza al consumidor de que son empresas sólidas y que van para largo y que ofrecen mejor producto y servicios que otros”.
Pero el ecosistema emprendedor aún tiene escollos por librar. En 2016, Mountain Nazca dio a Kavak 3 millones de pesos, durante su primera ronda de financiamiento. Cuatro años después, la inyección de capital tuvo un origen distinto y los recursos fueron superiores, lo que demuestra el mayor apetito de los fondos internacionales por empresas con más madurez. Actualmente, nueve de 10 de las firmas globales más relevantes de venture capital que apoyan emprendimientos en la última etapa de desarrollo están en México, entre ellas, Sequoia, Andreessen Horowitz, Softbank y General Atlantic.
Para Rodríguez Arregui, es claro que los inversionistas locales no destinan lo suficiente a fondos de venture capital. “En Estados Unidos, los inversionistas institucionales invierten el 5 % de sus activos en fondos de venture. En México, es el 0.15 % de sus activos. Treinta veces menos, de manera relativa. Es imposible tener un ecosistema sano si no hay fondeo”.