EL OTRO VALOR DE LOS CHATS DE 103,000 PESOS
La sanción de la Cofece a bancos y traders por colusión en el mercado de bonos permite a los inversionistas afectados actuar en contra de los infractores. ¿Cuáles son los detalles de la investigación?
LOS ACUERDOS SE DABAN A TRAVÉS DE CONVERSACIONES DE LAS QUE TUVIMOS EVIDENCIA DE QUE HUBO UN ACUERDO PARA MANIPULAR LOS PRECIOS DE LOS BONOS.
Alejandra Palacios, comisionada presidenta de la Cofece.
Cuatro millones 351,696 pesos. Ese es el monto del daño causado por los actos de colusión en los que incurrió Deutsche Bank hace casi una década, para manipular colocaciones de bonos en pesos. Pero no fue el único. En la práctica también incurrieron Barclays, Bank of América, BBVA, J.P. Morgan, Santander México, Citigroup y 11 personas físicas (traders), según una investigación de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) que concluyó con una multa de 35,075,883 pesos para estos 18 agentes económicos y traders involucrados. La práctica dañó por 29,389,344 pesos al mercado secundario del servicio de intermediación de valores de deuda emitidos por el gobierno: cetes, Mbonos, bondes y udibonos, según el órgano antimonopolios, que estima en 8,377 millones de pesos la dimensión del mercado afectado.
El tamaño de este mercado, según la versión pública de la resolución emitida por la Cofece, es definido en términos del monto de las transacciones de cada ‘arreglo’ materializado más la estimación realizada del tamaño de los arreglos por objeto. De acuerdo con el organismo, el daño promedio por cada arreglo fue de 103,482.99 pesos. Algunos de los involucrados, como Banco Santander, que fue sancionado con 622,901 pesos –la segunda penalidad más baja que la Cofece aplicó a cada uno de los siete bancos involucrados–, sostuvo que el fallo “demuestra la falta de materialidad de las acusaciones y de los hallazgos encontrados en la investigación, así como la desinformación por parte de algunos actores que especularon con multas multimillonarias a las instituciones investigadas”. También desestimó el actuar de la comisión al argumentar que el banco no fue sancionado en una investigación previa de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) por presuntas prácticas de manipulación de mercado. Las personas físicas involucradas mostraron una postura similar durante la propia investigación al exponer que la SHCP, Banxico y la CNBV eran las instancias facultadas y encargadas de supervisar el mercado de valores. Además, pusieron en duda la validez de las evidencias recabadas por la Autoridad Investigadora de la Cofece, la cual analizó millones de chats entre traders. Del total, más de 140 resultaron incriminatorios. “Las conversaciones contenidas constituyen datos en posesión de un tercero (Bloomberg o Reuters) que presta servicio de telecomunicaciones, lo que lleva a que la autorización de su uso es competencia exclusiva del PJF (Poder Judicial de la Federación) conforme al Código Nacional de Procedimientos Penales, por lo que su uso fuera del control judicial es ilegal e ilícito”, argumentaron Jorge F. Clasing y Manuel Pérez Salazar, traders de Deutsche Bank y Bofa, durante el periodo de la investigación.
Alejandra Palacios, comisionada presidenta de la Cofece, afirma que las conversaciones muestran acuerdos con evidencia clara de colusión. “También hay evidencia de que estos acuerdos tuvieron impacto en transacciones puntuales. Lo que hay en el expediente son esos chats en donde se ponen de acuerdo y tienen como consecuencia el efecto de la manipulación en el precio de un valor gubernamental”, explica.
En el documento de la Cofece, traders como Javier González y José Luis Bada –ambos de Banamex–, y bancos, como Bofa y Deutsche Bank, solicitaron al organismo que en caso de ser sancionados se considerara su capacidad económica y que se les aplicara la Ley Federal de Competencia Económica (LFCE) de 2006, de forma respectiva, para evitar un mayor perjuicio. La multa tomó como base el daño estimado, pero también la capacidad económica de los emplazados y el impacto al mercado, entre otros. La sanción, según Palacios, no pudo ser más alta porque la legislación vigente en ese entonces –de 2010 a 2013– no permitía una sanción mayor. “No se vieron daños en el mercado en general, ya que la colusión fue entre los inversionistas. (…) No podemos poner multas multimillonarias, tienen que ser proporcionales”.
Pero ¿qué pueden hacer las personas afectadas? La titular del organismo explica que si alguien realizó transacciones de los bonos investigados en ese periodo, podría indagar, presentar una demanda y pedir al juez el resarcimiento de daños en particular. Aunque el expediente no es público, agrega Palacios, en caso de presentar una demanda, la Cofece tendrá que dárselo al juez.
También refiere que la misión del órgano es evitar malas prácticas de las empresas y el gobierno y que no tiene atribuciones suficientes para inhabilitar a las compañías, de ahí que turnaron el expediente a la Secretaría de la Función Pública. “Es labor de ellos inhabilitar a las empresas”.
Al cierre de edición, solo Santander dijo que impugnará la resolución del organismo ante tribunales, y BBVA México mostró su desacuerdo aunque no detalló si acudiría a las instancias jurídicas. Palacios descarta que algún involucrado pudiera evadir la sanción porque la investigación fue “muy conservadora y bien sustentada”.
“Lo que no quiere [Santander] es que haya en firme una declaración de colusión porque, en su caso, una reincidencia podría ser muy grave”. Un acto de reincidencia, señala, podría provocar que la multa aplicada sea del doble o, en el peor de los casos, la desincorporación del banco.