ATENTAR CONTRA LA INVERSIÓN
Hay un tema que el Ejecutivo debe tener muy claro y ese es que uno de los indicadores, y quizá uno de los más claros y contundentes, es que el nivel de desarrollo de un país está en la fuerza, en la madurez y en la seriedad de sus instituciones. Si bien la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) aún está en proceso de maduración, ya es reconocida internacionalmente como un organismo sólido y que toma decisiones con bases técnicas. Habrá decisiones con las que uno no esté de acuerdo, pero, al final, son decisiones legales. Y si no se está de acuerdo, es posible inconformarse ante el Poder Judicial. Tiene los balances y la transparencia necesaria para que la gente juzgue sus acciones. Todos debemos tener claro que el origen del crecimiento económico es el ahorro y la inversión. Si no proteges las inversiones, nacionales e internacionales, lo único que vas a provocar es que la fuente fundamental de crecimiento desaparezca.
No olvidar que el órgano de competencia en México surge a partir de la discusión del otrora TLCAN. En ese tiempo, para los estadounidenses y los canadienses era rarísimo asociarse comercialmente con un país sin instituciones de ese tipo. Entonces, si tú reduces, le quitas fuerza o politizas las reglas y las decisiones de la Cofece, lo único que se logrará será que las empresas extranjeras y nacionales dejen de invertir en el país, porque simplemente no tendrán certeza de que la cancha será pareja.
Sobre la discusión de eliminarlos por motivos de austeridad, esta es similar a la que se ha dado en otros temas. Se habla de que son órganos muy caros, pero no se muestra en dónde está el exceso. La proporción de gasto público que va a la comisión es bajísimo si se compara con la cantidad de aprovechamientos y multas que genera. Es relativamente sencillo hacer manifestaciones genéricas sin dar datos.