UN REGULADOR MÁS INSTITUCIONAL Y AGRESIVO
LAS REGULACIONES QUE EMITEN LOS DISTINTOS NIVELES DE GOBIERNO TAMBIÉN CONTRIBUYEN A LA FALTA DE COMPETENCIA.
MARÍA FERNANDA BALLESTEROS, coordinadora del Programa de Regulación y Competencia Económica de México Evalúa y exfuncionaria de la Cofece.
México es un país de monopolios y oligopolios, lo que, sin duda, afecta a todos: en primer lugar, como consumidores, por los sobreprecios y la mala calidad en bienes y servicios. Sobre todo, afecta a los más pobres, pues son quienes destinan un gran porcentaje de su ingreso al sobreprecio que se genera con la falta de competencia. En segunda instancia, la falta de competencia en sectores como el energético, el financiero o el de transporte, crea ineficiencias en otros sectores de la economía y afecta, en gran medida, los niveles de crecimiento y productividad del país. Y, en tercer lugar, la falta de competencia en la oferta de bienes y servicios genera problemas de rezago en rubros como la inclusión financiera y la digital, y pobreza energética. La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) es el garante de la competencia en todos los mercados (excepto, en telecomunicaciones) y, por ende, la autoridad que debe lograr que México sea un país con mejores condiciones de desarrollo. Hasta ahora, los beneficios de su labor han sido mayores a sus costos. La propia Cofece, en un ejercicio de rendición de cuentas, cuantificó beneficios por 7,000 millones en 2017 y en 2018 por casi 6,000 millones de pesos. Este beneficio es 12 y nueve veces mayor que el presupuesto recibido en esos años. Eso, sin considerar las multas impuestas por el organismo por prácticas que lastiman la libre competencia. Los montos ascienden a 3,656.9 mdp en 2017, 940 mdp en 2018 y 389 mdp en 2019. Además, la comisión ha interpuesto controversias constitucionales en contra de regulaciones emitidas por distintos niveles de gobierno que, en el fondo, representan barreras para el ingreso de nuevos competidores y, por ende, afectan el bienestar de los consumidores. La función de la Cofece es difícil de lograr, medir y comunicar. Es importante redoblar los esfuerzos realizados en la planeación de mercados estratégicos y la rendición de cuentas. Esta, junto con la transparencia, son herramientas importantes para fortalecer la capacidad institucional y ganar reputación y fuerza ante embates políticos. Como parte del fortalecimiento institucional se debe mejorar la coordinación con autoridades reguladoras y autoridades locales. Es fundamental que sigan actuando y se mantengan independientes; y seguir, como hasta ahora e, incluso, más agresivos ante cambios en el sector energético.