EL RETORNO DEL HIPERPRESIDENCIALISMO
LAS FIGURAS PRESIDENCIALES VAN Y VIENEN, LO QUE QUEDAN SON LAS INSTITUCIONES. LA EMBESTIDA ES UNA MIRADA MUY REDUCIDA, MUY PERSONALISTA Y CON MUY POCA MIRADA HACIA EL MEDIANO Y LARGO PLAZOS. JACQUELINE PESCHARD, comisionada presidenta del IFAI de 2009 a 2013.
Pensar que una dependencia puede realizar la misma tarea que un órgano autónomo muestra una incomprensión de lo que significan estos organismos, señala Jacqueline Peschard, quien fue una de las primeras titulares del otrora Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), sobre la propuesta del presidente López Obrador para que la Secretaría de la Función Pública (SFP) pueda absorber las facultades del hoy INAI. El principio, dice, es que una dependencia federal no puede instruir a otros poderes, ya que es un organismo de gobierno, algo que sí puede hacer este instituto. “Que la SFP –que es parte del gobierno– vigilara al propio gobierno es algo que implica una regresión democrática, una limitación de un derecho humano fundamental”, afirma. Peschard agrega que los órganos autónomos son una conquista de la todavía frágil democracia, y sería regresivo hacerlos desaparecer, ya que fueron creados, precisamente, para acotar el poder que tenía el presidente y todas sus funciones. “El presidencialismo tenía tantas facultades que hacía que fuera un régimen arbitrario sin pesos ni contrapesos. Los órganos autónomos tuvieron como propósito limitar el hiperpresidencialismo y ahora se quiere volver al pasado, a esa concentración del poder presidencial”, afirma.