Santiago Lebrija y Marisol Estrada: camino de inclusión.
Habitant empezó con una mujer en su equipo directivo. Hoy, 60% de la plantilla de la productora está conformado por talento femenino.
Solo cuatro hombres fueron a la oficina de Habitant el 9 de marzo de 2020. El resto del equipo, formado por 11 personas, estuvo ausente en apoyo al movimiento nacional ‘Un día sin mujeres’. Darse cuenta de que la gente de confianza de la productora no estaba disponible fue un impacto para Santiago Lebrija. “Nos puso a pensar si esto significaría un cambio en la industria”, recuerda el cofundador y director general de la productora Habitant, que trabaja con marcas como Aeroméxico, Nike, Telcel y Saba. En la firma, las mujeres suponen 60% del talento y cuatro de ellas son parte del equipo directivo. Entre ellas, se encuentra Marisol Estrada, directora de Socios Estratégicos.
EXPANSIÓN: ¿Cómo ha sido el crecimiento de la productora? SANTIAGO LEBRIJA: Hemos experimentado un crecimiento rápido pero bien planeado. Primero, porque nos encargamos de sumar talento que ha formado nuevos negocios y ha logrado acuerdos comerciales, y segundo, porque, poco a poco, nos hemos encargado de hacer proyectos que, a la vez, nos abren más puertas y esto nos ha posicionado ahora en un lugar importante en la industria. Hemos pasado de lo pequeño a lo grande. Por ejemplo, la relación con Nike en Portland surgió cuando les hicimos algunos servicios; después, les pedí la oportunidad de hacer más proyectos y terminamos siendo la productora de la marca para todo el contenido de América Latina. Con este antecedente, presentamos un proyecto a Aeroméxico, les hicimos un contenido digital, luego, un comercial y, después de competir con otras cuatro productoras, ganamos el pitch de toda la cuenta. Ahora, somos su productora de cabecera.
E: ¿Cómo evolucionó hasta convertirse en una firma conformada, en su mayoría, por mujeres?
SL: Hace seis años, junto a mi socio Enrique Santos, abrimos la productora. Apostamos por un área digital y contratamos a Paulina Cubero para iniciar el departamento. Después fuimos atrayendo más talento y, curiosamente, eran más mujeres. Las cosas se fueron dando.
E: ¿Cómo se aseguran de que se entiende el mensaje de equidad? SL: Nosotros ponemos nuestro dinero donde ponemos las palabras. En ese sentido, 1% de todas las ventas de la empresa se van a una institución que se llama Tumu, que se dedica a dar apoyo emocional a mujeres de entre 12 y 18 años para ayudarlas a ser más fuertes y seguras en lo que hacen. Además del donativo, lo que buscamos es captar a todas esas mujeres para que empiecen a hacer sus prácticas profesionales en comunicación con nosotros. Así es como ponemos nuestro granito de arena. Al final, esto es una consecuencia de la lucha de las mujeres para tener mejores posiciones. Nosotros aceptamos la lucha y tratamos de ser parte de ella poniendo a más mujeres en la mesa directiva.
E: ¿Cuál es el valor agregado de la productora?
SL: Nos enfocamos en dos objetivos concretos: trabajar con presupuestos determinados y brindarles atención personalizada a nuestros clientes. Estamos siempre junto a ellos, desde los inicios creativos del proyecto, para asegurar que este cumpla con los estándares de calidad de la marca y los nuestros. También tratamos de hacer pactos
en los que les proponemos producir por volumen y a costos accesibles; esto no quiere decir que les ofrezcamos ser baratos, sino tener la mejor calidad en los productos asegurando una relación a largo plazo. También tratamos de exponer el tema del género, pero, más que eso, nos enfocamos en la capacidad de nuestras productoras y directora.
E: ¿Qué están haciendo para impulsar el talento de las mujeres?
MARISOL ESTRADA: No es un tema de cubrir una cuota, es un tema de cómo nosotros nos sumamos a mejorar la industria. Nos quitamos el speech de feminismo, que no nos interesa, para decir que aquí están los mejores, no por ser hombres o mujeres, sino porque son los profesionales mejor preparados para brindarle una oferta de calidad a los clientes. Lo que sí es que una mayor diversidad adentro te lleva a tener mejores resultados afuera, pues 85% del gasto total de las compras lo hacen las mujeres y 91% de ellas no se siente identificado con la comunicación que existe. Hay muy poca representación detrás de cámara, solo 7% de los comerciales son producidos por ellas. Por eso nuestra apuesta es no tener estereotipos, sino calidad en el contenido que ofrecemos.
E: ¿Cómo se puede aumentar la participación de las mujeres en la industria?
SL: Saliendo a cantar, en lugar de hombres, a mujeres. Es una invitación abierta a las empresas a hablar de las mujeres en un sector que todavía es bastante masculino. Se trata de apoyarlas y no nada más contratarlas por ser mujeres.
ME: Nosotros pertenecemos a Free the Work, una plataforma de descubrimiento de talento de creadores que, desde su fundación, ha invitado a las marcas que hacen un pitch a tener por lo menos una mujer entre el talento a contratar. Ahora no solo son mujeres, sino gente de la comunidad LGBT+, de color y con discapacidades para que cada vez más se sumen a la industria. Esta mentalidad nos lleva a ser miembros y a involucrarnos en el cambio. Lo que nosotros queremos es que más casas productoras se sumen porque esto aporta a la industria, queremos que en cada pitch haya por lo menos una mujer sentada en la mesa de participantes.
E: ¿La industria en México avanza en equidad de género? ME: México va lento, pero está evolucionando. Las mujeres estamos cansadas de no tener tantas oportunidades, de ser vistas de una u otra manera que no es profesional, falta muchísimo para que nuestra industria mejore. Sin embargo, estamos construyendo un camino de inclusión. No podemos hacerlo solo las casas productoras, necesitamos que las agencias creativas, las marcas y todos los que pertenecen a la industria también cambien. Hoy, la visión de nuestras directoras sí está teniendo un reflejo allá afuera, desde el simple hecho de cambiar un brief para que no sean las mujeres las únicas que limpian la casa. El objetivo es que el consumidor cambie su forma de pensar y entienda, a través de los comerciales, que los roles se modifican y no pasa nada.