CRECER ‘A MANOS ATADAS’
A través de libramientos y de la construcción de terminales intermodales, Grupo México Transportes quiere crecer en un entorno limitado por la falta de infraestructura.
Cuando Grupo México Transportes habla de ganar mercado, el competidor a vencer no es otra empresa ferroviaria. En el movimiento de carga terrestre, el autotransporte manda, y en el intento de ganarle terreno, los obstáculos van desde bloqueos de vías a falta de infraestructura, factores ajenos a la industria que derivan en un espacio muy limitado para crecer.
Por una parte, la compañía se mantiene a la cabeza del sector en el país. A través de sus dos subsidiarias, Ferromex y Ferrosur, el brazo transportista de Grupo México, el conglomerado de Germán Larrea, tiene una cuota de mercado de 60% medida por carga transportada, que, al cierre de 2020, se tradujo en 71.3 millones de toneladas y un flujo operativo de 20,143 millones de pesos, considerando otras subsidiarias en Estados Unidos y de servicio intermodal.
Incluso con la pandemia, los ingresos de la compañía disminuyeron apenas 2%. Parte de esto se explica por la resiliencia de segmentos como el agrícola –la mayor fuente de ingresos, aportando 28% del total–, que ayudó a mitigar desplomes como el del sector automotriz, cuyas ventas en el país se contrajeron 20% en todo el año.
“Somos una empresa muy diversificada en segmentos. Y en algunos de los subsegmentos, la pandemia de coronavirus afectó más y en otros, menos, pero al ser una actividad esencial y responsable de productos importantes, seguimos trabajando”, explica Isaac Franklin, director general de Administración de Grupo México Transportes.
Aun con estos números, tanto la empresa como la industria en general tienen un enorme desafío para arrebatar parte del mercado de carga que el autotransporte concentra, un 56% de los 1,000 millones de toneladas que se mueven en el país por todos los modos de transporte, y en el que el ferroviario apenas participa, con 12.7% del flujo comercial.
INVERTIR DONDE SE PUEDA
Para hacer frente a este reto, la compañía prevé inyectar 358 millones de dólares a sus operaciones. Aunque el rubro de mantenimiento de la
infraestructura y locomotoras concentra la mayor parte del capital (72%), un 20% se tiene pensado para libramientos en las ciudades de Celaya y Monterrey, con lo cual la empresa quiere lograr mejoras operativas al evitar cruces con zonas conurbadas y reducir riesgos de accidentes.
Sin embargo, el problema de fondo es la falta de inversión pública para poder adaptarse al crecimiento de algunos sectores económicos. “Realmente, no ha habido gran inversión de infraestructura para facilitar la carga ferroviaria. Lo que hemos estado haciendo es infraestructura y terminales para tener más participación de mercado, porque de nada sirve que crezca la economía si no hay infraestructura para poder generar más tráfico”, asegura Franklin.
Para Grupo México Transportes puede ser complicado no necesariamente por falta de capital, sino por la naturaleza del sector ferroviario en México, aunada a la limitada infraestructura.
“En la industria mexicana hay dos competidores, tal cual: Grupo México Transportes y Kansas City Southern de México. Entonces, una de dos: o creces el mercado y empiezas a ganar más participación mediante nuevas rutas y procesos de expansión o le quitas participación al competidor. La compañía puede continuar expandiéndose, pero no lo veo tan sencillo por ser un mercado muy concentrado, y por el tema de concesiones, que le impide arrebatarle mercado a otras empresas”, explica Rafael León, analista de Actinver.
De ahí la importancia de ganar mercado en el segmento de transporte de carga terrestre, en el que la industria ferroviaria se ha mantenido en el umbral de un 18% del total del movimiento de carga durante los últimos 10 años, mientras que más del 80% es acaparado por el autotransporte.
“La estrategia sería llegar a lo mismo que en Estados Unidos, un 35-40%, pero dependerá de las condiciones particulares del país. Son territorios y distancias diferentes. Lo tenemos como meta y lo iremos adecuando”, indica el directivo.
Por ello, las inversiones de este año y a mediano plazo se enfocarán en libramientos “en ciudades importantes”, se limitó a decir Franklin, sin dar nombres, así como en incrementar capacidad de vías. Pero no más.
Por lo pronto, la expectativa es prometedora para la compañía dada la amplia gama de segmentos a los que atiende –nueve en total–, que la encamina a una recuperación en la categoría de ‘lento pero seguro’. “La diversificación es buena; sin embargo, lo que puede provocar es una recuperación más gradual. Pero el principal reto será regresar a los niveles prepandemia tanto en volúmenes como en ingresos”, concluye León.
LA DIVERSIFICACIÓN ES BUENA; SIN EMBARGO, PUEDE PROVOCAR UNA RECUPERACIÓN MÁS GRADUAL. EL RETO SERÁ REGRESAR A LOS NIVELES PREPANDEMIA.
Rafael León, analista de Actinver.