FRANCISCO PADILLA
COFUNDADOR DE KONFÍO
Padilla vivía en Nueva York cuando la burbuja inmobiliaria reventó y causó una de las crisis financieras más grandes y severas a nivel mundial. Desde entonces, se dio cuenta de que la frase de que “la información es poder” es verdad y con sus estudios como ingeniero en Tecnologías Computacionales emprendió un negocio con sus antiguos compañeros de trabajo. El objetivo era dar crédito a micro, pequeñas y medianas empresas con ayuda de la tecnología y los datos. “Desde 2008, los bancos se metieron un sustazo, de modo que, hasta hoy, no quieren dar financiamiento si no eres América Móvil o una empresa ultrasegura”, cuenta Padilla. Pero como todas las crisis vienen de la mano de una oportunidad, esta Promesa Expansión decidió –aun en contra de lo que sus padres le aconsejaban– mudarse a México y montar su propia empresa de la mano de uno de sus excompañeros, David Arana. Arana consideraba que el otorgamiento de crédito a las pymes podía ser un gran negocio en un mercado emergente como México, ya que los bancos pedían muchos requisitos para dar financiamiento. “La forma en que puedes hacerlo más incluyente es utilizando la tecnología. La paradoja es que, si regresamos a 2013, las plataformas sociales apenas estaban emergiendo y, en general, no es que fueran la carretera, pero eran un síntoma de que el mundo se estaba volviendo digital”, detalla Padilla.
El camino no fue sencillo, ya que al principio trabajaron con una base experimental de datos en la que iban segmentando la información y aunque lograron dar crédito, también hubo pérdidas.
El ánimo no cayó pese a los tropiezos y su ambición por saber hasta dónde era capaz de llegar lo llevó a buscar capacitación en Google, a estudiar a fondo a empresas que se dedicaran a los datos y a aprender
“MIS DECÍAN: PAPÁS ‘SABER DE TECNOLOGÍA ES COMO HABLAR INGLÉS, ESTÁ BIEN QUE LO HABLES, PERO ES MÁS IMPORTANTE PARA QUÉ LO APLICAS’”.