ADRIANA RÍOS
VICEPRESIDENTA Y CONSEJERA GENERAL (LEGAL Y REGULATORIO) DE AT&T MÉXICO
En poco más de un año, AT&T se unió a la lista de patrocinadores oficiales de la Selección Mexicana de Futbol, firmó un acuerdo con Telefónica Movistar, entabló conversaciones con el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) sobre las nuevas medidas de interconexión y de preponderancia, y renovó la imagen de su marca para celebrar cinco años de su llegada al país. Detrás de todas estas actividades de la compañía de telecomunicaciones hay un nombre, el de Adriana Ríos Welton, vicepresidenta y consejera general (Legal y Regulatorio) de AT&T, quien en 2019 decidió mudar su residencia a México.
Ríos venía de trabajar en Nueva York para Directv América Latina, compañía a la que ingresó en 2015 (justo dos semanas antes de que AT&T comprara esta proveedora de televisión de paga), así que conocía los movimientos del operador en la región. Pero esto no la salvó de enfrentar desafíos relevantes, como el hacerle frente a la competencia local. “En México, estamos en una posición retadora porque todos los días peleamos por clientes con un agente preponderante (Telcel, de Carlos Slim, con 63% del mercado). Este reto no lo tienes en otras empresas ni en otras industrias”, dice. Llegar a este nivel tuvo sus desafíos. Cuando Ríos aterrizó en el país se topó con una dinámica de equipo poco sana, en la que dominaba la competencia entre pares. “La gente trabajaba por su lado y no había mucha comunicación, por eso una de mis metas en la empresa era unirnos”, explica. Todo iba viento en popa hasta que llegó el covid-19. “Tenía miedo de que al ir a casa todo se perdiera”, confiesa. Pero la realidad demostró que se fortalecieron los lazos laborales. Restructurar el equipo ha favorecido una actitud de apostar por la disrupción, repensar temas y procesos que mejoren la calidad del servicio al cliente y, lo más importante, de no anclarse en el pasado. Esto la llevó a cerrar una alianza única en su tipo en América Latina. En noviembre de 2019, anunció junto a Telefónica Movistar que los usuarios de la española se conectarían durante los siguientes ocho años con la infraestructura de AT&T. Esto permitiría a su competidor ahorros aproximados de 254 millones de dólares. “Pudimos tomar la oportunidad y nos volvimos pioneros en este tipo de asociaciones –refiere–. Fuimos flexibles, nos apoyamos y lo atacamos”.
UN SECTOR DE HOMBRES
Otro de los retos que enfrentó al llegar a México fue la brecha de género en la industria.
“En Estados Unidos estábamos lejos de ser 50% mujeres, pero sí había profesionales a las cuales podías mirar arriba y pensar que podías seguir su camino. En América Latina la desigualdad es mayor”, menciona Ríos. Recuerda que ha habido reuniones en las que ella es la única mujer, como en las que suele sostener con funcionarios de gobierno. En esos momentos ha optado por dejar su opinión clara. “Alzar mi voz, de manera figurada, ha tenido un impacto importante”, asegura.
“Lo que suele pasar en sectores con poca participación de mujeres es que se genera una dinámica muy tradicional en cuanto a la manera de comunicarse, de tomar decisiones y de socializar. En las juntas, ellos toman y dan la palabra, a nosotras no nos dejan hablar y esto termina normalizándose”, dice Elena Estavillo, cofundadora y presidenta de Conectadas.org. De acuerdo con esta asociación que promueve la formación de mujeres líderes en la industria de las telecomunicaciones y la radiodifusión, entre 2005 y 2019, la relación de profesionales se mantuvo en 33% mujeres y 67% hombres. Para asegurar que cada vez haya más mujeres en la industria, sobre todo, en puestos de liderazgo, Ríos dirige el grupo Mujeres en Acción en AT&T, que trabaja para generar estrategias que eliminen las barreras. Así, lanzó el movimiento ‘Unidas somos más fuertes’ cuando, tras un diagnóstico interno, se percató de lo relevante que se estaba volviendo el mito de que solo había lugar para una mujer en la dirección de la empresa. “Decidimos derribarlo para entender que solo nos estábamos entorpeciendo las unas a las otras. Si sube una, suben todas”, afirma.