OSCURO OBJETO DEL DESEO
En 1994, IWC lanzó el Fliegerchronograph Keramik, su primer reloj con cerámica de óxido de zirconio. Inspirándose en ese modelo, hoy presenta el Tribute to 3705.
El legendario Fliegerchronograph Keramik de IWC, lanzado en 1994, fue el primer reloj de la marca suiza en lucir una caja negra hecha de cerámica negra de óxido de zirconio. En aquel entonces, a pesar del uso de un material muy innovador y de su diseño purista, aquel cronógrafo no alcanzó el éxito comercial que se esperaba y se descontinuó unos años después, tras una producción de alrededor de 1,000 unidades.
Cerca de un cuarto de siglo después, el “Black Flieger” resurgió de las sombras y comenzó a llamar la atención de los entusiastas de la relojería, gracias a varios artículos publicados en blogs especializados. El encanto neovintage que le había dado el paso del tiempo y aquella caja de cerámica eran una muestra de la estrecha relación de IWC con el mundo de la aviación, pero también servía como un testimonio temprano de la experiencia de la marca en el uso de materiales innovadores.
A manera de homenaje a ese reloj de culto, IWC ha presentado el Tribute to 3705, un cronógrafo de aviador con una producción limitada a 1,000 piezas. La esfera es una réplica del diseño original, sin embargo, la caja, los pulsadores y la hebilla de la correa han sido elaborados con Ceratanium, un nuevo material creado por los científicos de la marca, que es tan ligero y robusto como el titanio y tan duro y resistente a los rayones como la cerámica.
En el interior de su caja de 41 mm se resguarda un calibre 69380, un robusto y preciso cronógrafo que es también uno de los desarrollos más recientes del equipo de ingenieros de IWC. Su sistema de cuerda bidireccional –que garantiza una reserva de marcha de 46 horas– y su correa negra de cuero terminan por convertirlo en un codiciado objeto del deseo entre los coleccionistas.