EMPRENDER CONTRA GOLIAT Y GANAR LA PARTIDA
Los tiempos que vivimos invitan a inyectarse vitamina de emprendedor. Enfrentamos un monstruo de mil cabezas (o Goliat) que se divierte y juega con nosotros, ofreciendo en cada una de sus caras tiempos llenos de conflicto, polarización, hostilidad, estancamiento, desigualdad y barreras de entrada. Este monstruo se esfuerza por hacernos sentir derrotados aun antes de iniciar nuestra odisea, enfrentándonos con malas noticias, malos políticos, tiendas cerradas, amigos desempleados y jefes frustrados; busca orillarnos hacia la frustración, a resignarnos a esperar un inevitable resultado fatal. Vaya panorama tan oscuro el que dibujo como comienzo de un texto que pretende lo contrario: empujar al lector a alzar la mirada hacia las oportunidades. Vivimos en el punto, quizás, más contradictorio de nuestra historia contemporánea. Las malas noticias drenan nuestra energía, al tiempo que muchos se han activado con miras a generar y aprovechar las oportunidades históricas. ¿Qué están viendo estos empresarios y emprendedores?
Primero, ven cambios radicales en patrones de consumo de productos y servicios que, por décadas, durmieron sobre industrias estables y sistemas competitivos predecibles. Segundo, aprovechan las plataformas y el acceso al conocimiento para construir modelos de negocio que eran impensables en el pasado. Por último, salivan ante un mercado global de 5,000 millones de personas con celular (110 millones en México) al que le pueden llegar a través de modelos de comunicación cada día más eficientes y predictivos. La combinación de estos factores ha detonado inversiones de dimensiones considerables. De 2018 a 2020 se invirtieron más de 360,000 millones de dólares en venture capital, distribuidos entre más de 18,000 empresas a nivel global. En realidad, aunque el panorama parece oscuro, la moneda está en el aire en casi todas las industrias. ¿Quiénes serán los nuevos líderes o dueños del mercado de los 70 millones de coches que se venden al año; de los 8.4 trillones de dólares que genera la industria de la salud; de los 7.2 mil millones de dólares asociados al mercado de la educación o los 17.3 trillones derivados de la venta de comida y abarrotes? En las noches, se hace evidente en casa cómo Netflix, Disney+, Spotify y Minecraft desplazaron el negocio de la televisión abierta y la mercadotecnia tradicionales. Es impresionante cómo la industria de los videojuegos transitó, en un lapso de 15 años, de representar 10% del valor de la industria del cine y la música hasta triplicar su valor combinado; ¡hoy en día, vale 156,000 millones de dólares!
Los emprendedores exitosos ven justo estas tendencias y oportunidades. Actúan de forma rápida y eficiente para invertir en comercio electrónico y en áreas centradas en la tecnología: el futuro de la producción de ingredientes, procesamiento de datos, ciberseguridad, mercadotecnia programática, Edtech, Health tech, entre otros. Además, enfoca sus inversiones en el desarrollo de destrezas competitivas, toma riesgos de inversión y escucha al cliente con miras a una relación duradera.
Me gusta pensar en que el Goliat o monstruo que enfrentamos es como un pequeño diablillo que tenemos sentado sobre el hombro izquierdo, aconsejándonos que no nos atrevamos a levantar la mano para empujar nuestras ideas, que desistamos de actuar ante un mundo cambiante o que pretende aislarnos de personas que podrían inspirarnos, sumarnos. Nos toca tomar riesgos y salir de nuestro espacio de confort. Nos toca ser ejemplo de las nuevas generaciones para que ellas alcancen grandes responsabilidades o construyan modelos de negocio y servicios de calidad mundial.