10 AÑOS DE ÉXITO EN EL MERCADO MEXICANO
La compañía llegó desde Italia para escribir una historia con capítulos plagados de triunfos en México, sitio a partir del cual empieza su expansión hacia Latinoamérica.
Apesar de las constantes dificultades económicas y sociales que suelen repercutir en los mercados e industrias del país, la historia de Alfasigma México se define por su crecimiento constante y sostenido, un logro que pocas empresas pueden presumir. Tras la primera década desde su llegada al territorio nacional, la farmacéutica pasó de ser un equipo integrado por cuatro personas, a contar con una estructura con más de 100 colaboradores. A la par, sus operaciones aumentaron, significativamente, y de facturar 26 millones de pesos en su primer año, rebasaron la barrera de los 400 millones en 2019. Gracias a este desarrollo, la empresa ha podido hacer frente al enorme reto que implica la pandemia. Durante esta emergencia, Alfasigma México se ha enfocado en mantener el 100% de sus plazas laborales, cuidando a sus colaboradores y brindándoles todo el apoyo necesario.
En el último año implementaron iniciativas como el trabajo a distancia, además de proveer materiales de protección e impartir talleres para el manejo del estrés. Con dichas acciones quedó en evidencia que: “en los momentos más difíciles que la sociedad ha vivido, la compañía demostró ser una Súper Empresa y reconoce que su valor más grande está en sus empleados”, así lo mencionó Karla Palomino, gerente de Recursos Humanos. “Le agradecemos a nuestro equipo por su aporte al éxito que hemos obtenido durante estos primeros
10 años, aunque este es sólo un paso para dar el gran salto y convertirnos en una de las empresas más relevantes y exitosas de la industria farmacéutica en el país”, expresó Vicenzo D’elia Nesta, director general de Alfasigma México.
El prólogo de una historia exitosa
Los antecedentes de la empresa se remontan a 1948 en Bolonia, Italia. Surgió con el objetivo de generar soluciones en especialidades médicas, mediante la conjunción de los mayores avances de la ciencia y la tecnología.
La división internacional se fundó en la década de los 90 y en 2010 nació el reto de extender los horizontes hasta el continente americano. De este modo, en México se abren las instalaciones como base para la futura expansión en América Latina. El 10 de mayo de 2010 arrancaron operaciones en la República Mexicana, pero fue hasta 2011 que iniciaron las actividades comerciales, gracias al traspaso del Registro Sanitario de FLONORM® de Schering-plough a Alfa Wassermann.
Ese año, la empresa se convirtió en el primer laboratorio que consiguió distribuir medicamentos sin tener una planta productora en el país, aprovechando las modificaciones en el marco legal. “La situación cambió y se reconoció que un fabricante en el extranjero podía ser titular de un Registro Farmacéutico, si mantenía un almacén y una distribuidora en el territorio”, expuso Alberto Frati, director Médico de Alfasigma México. Posteriormente, la crisis económica de 2014 significó un gran reto para el mercado farmacéutico mexicano; sin embargo, la filial se consolidó hasta convertirse en el primer país en implementar el modelo “Alfa de Ventas”.
En 2018 la firma viviría un crecimiento sostenido que respaldaba la estrategia para incrementar su presencia en el territorio nacional. De tal suerte que, ese mismo año, se tomó la decisión de crear 20 nuevas plazas de Representantes. Además contaban con nueve gerentes de distrito, cuatro para la Ciudad de México, dos para Guadalajara y en Tijuana, Monterrey y Puebla se tenía un gerente para cada ciudad. Con ello consiguieron cubrir un 30% más de médicos en el fichero.
La fusión que originó el nombre
Fue en 2015 cuando Alfa Wassermann concretó la operación de compra de la empresa Sigma-tau, dando origen a la Corporación Alfasigma y, de este modo, se consolidó como una organización de alcance global.
En octubre de 2017, Alfa Wassermann oficialmente cambió su nombre en México a Laboratorios Alfasigma México, S.A. de C.V.
Es un hecho que la farmacéutica presume grandes logros, pero también su gran aporte a la industria y a los mexicanos al proveer productos originales, varios de desarrollo propio y otros bajo licencia, siempre innovadores y con un fuerte respaldo científico. Esta es una de sus aportaciones que agregan valor a la prescripción de los médicos. Con un nuevo capítulo por escribir, y tras estrenar sus nuevas oficinas, Alfasigma México se enfila a cumplir otra década de éxito.
Investigación, tecnología e internacionalización son los pilares en los que se ha cimentado la estrategia de la empresa.