CAPITAL PRIVADO, RETOS Y DESVENTAJAS
Las empresas están entrando a una década con una estructura política y económica muy compleja. La guerra comercial entre Estados Unidos y China afectará la geopolítica, trayendo nuevas alianzas comerciales con impacto en los mercados globales. Para México, esto puede significar una oportunidad de crecimiento al aprovechar la producción que diversificará el vecino país, una vez que la retire del gigante asiático.
El problema para las empresas mexicanas es que la administración actual puede poner en riesgo la relación con el gobierno del presidente Joe Biden a través de mantener discursos de choque, al incumplir los tratados internacionales, afectar la inversión extranjera y ver a China como aliado.
Las decisiones y acciones del gobierno mexicano son impredecibles, más apegadas a un discurso que a acciones estratégicas de crecimiento y desarrollo, por lo que, en caso de que el gobierno de López Obrador decida poner la mira en China y considerarlo un socio, las empresas mexicanas necesitarán conservar y desarrollar las relaciones comerciales con Estados Unidos, nuestro principal aliado comercial.
En materia política nacional, los tres próximos años serán ‘años perdidos’, con pocos avances en competitividad, inversión y desarrollo; lo que es desafortunado para los líderes empresariales, quienes debemos lidiar a diario con mantener rentable una empresa en un contexto volátil y ambiguo. El reto de la rentabilidad implica tener entradas constantes de capital para mantener las operaciones e inyectarlo en el crecimiento. Entre más crece una empresa más efectivo absorbe (es la primera “ley de la gravedad empresarial”, acuñada por el autor Verne Harnish), es por esto que muchas se quedan sin capital de trabajo y nunca logran pasar de ser una pyme a una empresa en crecimiento. Por ello, el capital privado es la primera opción de financiamiento que consideran los líderes de negocios.
El capital privado puede ser un riesgo para los emprendedores que no lo saben administrar. De acuerdo con el ‘Reporte de crédito pymes’, de la fintech Konfío, 92% de las pymes utiliza el capital privado para cubrir deudas, en lugar de invertirlo en gastos corrientes y en crecimiento. Muchas empresas no logran darle la vuelta al levantar capital, pues queman más de lo que pueden generar para ser eficientes y tener utilidades; lo que pone en riesgo su rentabilidad y su supervivencia. Los emprendedores se han habituado a recurrir al capital privado, incluso antes de comprobar su modelo de negocios. Es por eso que el experto en capital privado John Mullins creó diferentes modelos de financiamiento a través de capital de los clientes, es decir, en lugar de buscar capital de inversionistas, desarrolló modelos en los que los clientes son quienes inyectan el capital para crecer. Estos modelos, como el de ‘pago por adelantado’ (que consiste en solicitar el capital de los clientes antes de producir el producto o servicio), o el ‘modelo de suscripciones’ (en el que los clientes pagan de forma periódica por un producto o servicio), son utilizados por empresas como Dell, Netflix, Amazon, Zappos, entre otros.
En el momento en que aceptas un centavo de capital privado le entregas tu empresa a un tercero. Los actuales cambios del mercado parecen indicar que vendrá una caída económica en los próximos años; esto eleva el riesgo del capital privado, pues, si cae el mercado y no se puede mantener la valuación, la empresa estará en riesgo de quiebra.
Como líderes empresariales necesitamos un nuevo enfoque sobre el financiamiento, pues si tú realmente le das una solución al mercado, este te pagará lo suficiente para financiar tu crecimiento. Si no consideras los factores globales y aceptas inversión de terceros, tu capacidad de maniobra se vuelve limitada.