LATIDOS DE GENEROSIDAD
Con una edición especial del brazalete Happy Hearts, Chopard reafirma su compromiso de apoyar causas a favor de la infancia desprotegida.
El mundo de la casa Chopard gira con la energía que genera la responsabilidad de obsequiar amor a los más desprotegidos. Al hacerse de sólidas credenciales en el competitivo mundo de la relojería, Louis Ulysse Chopard fundó en 1860, con tan solo 24 años de edad, una de las empresas sinónimo de excelencia relojera: Chopard. Su hijo y, posteriormente, su nieto tomarían las riendas del fructífero negocio familiar, hasta que en la década de 1960 el destino los cruzaría con la familia Scheufele, quienes darían un giro refrescante a la firma marcando el inicio de un compromiso de responsabilidad y generosidad en las piezas que se producían bajo el sello de la maison.
En este capítulo, la visión creativa de Caroline Scheufele, copresidenta y directora artística de Chopard, ha sido decisiva y abrazada por el mundo entero. Prueba de ello es la divertida colección Happy Hearts, un universo de joyas con un distintivo corazón sinónimo de la generosidad y el amor que moldea, incluso, los más duros metales preciosos, como el oro, con el que se realizan las piezas de la firma. Para este año, se lanza una edición especial del brazalete Happy Hearts para conmemorar el apoyo de la marca a la fundación Naked Heart –creada en el año 2004 por la modelo y filántropa Natalia Vodianova– que provee apoyo a niños desfavorecidos en su natal Rusia y el resto del mundo. Para este encuentro entre dos mujeres de gran generosidad, la pulsera trabajada en oro ético rosa o blanco de 18 quilates, con un diamante móvil, se trufa de un corazón en suave nácar rosa, el recordatorio de un tierno abrazo para quienes más lo necesitan.