EL IMPUESTO QUE MÁS DUELE
México se ha puesto caro. Es muy probable que, en unos meses, la inflación regrese a los niveles que el Banco de México considera aceptables. Sin embargo, en lo que ocurre, miles de familias en el país batallan día a día para poner en la mesa lo mismo que llevaban hace un año, trasladarse y costear el entretenimiento o la educación.
Vivir cuesta cada vez más, tan solo a finales de junio (el dato más reciente al cierre de esta edición), la inflación llegó a 7.99%, la tasa más alta en 21 años. Una generación entera de jóvenes no había visto jamás que los precios alcanzaran esas cifras. La situación, es verdad, no es endémica de México. Cada que se informan los niveles de precios en Estados Unidos y Europa, los titulares en los medios de comunicación reportan nuevos récords. Las causas de esta inflación que parece desenfrenada son múltiples, pero todas importantes. Una pandemia que frenó líneas de producción y lastimó las cadenas de suministro, la guerra en Ucrania y las sanciones que el resto del mundo le impuso a su agresor, el cambio climático y la inseguridad.
Se dice, con toda razón, que la inflación es el impuesto de los pobres, pues las personas con menos recursos son quienes más resienten los altos precios. Las cifras confirman otro problema a gran escala: las localidades del país donde la inflación es más alta se encuentran en las entidades con menor desarrollo económico. En esta edición nos dimos a la tarea de exponer no solo los datos y las estadísticas que nos hablan de este fenómeno que golpea los bolsillos de todos, sino también las historias de personas que han padecido, de manera relevante, la disrupción en los precios. Son historias que, desafortunadamente, se sienten familiares para la mayoría.
Banxico, cuyo principal mandato es mantener el poder adquisitivo de los mexicanos, ha tomado decisiones históricas al momento de subir la tasa de referencia y tratar de controlar la escalada en los precios. Además, el propio gobierno federal implementó un programa robusto de medidas con el fin de ayudar a reducir los precios, lo que ha permitido que, pese a todo, México tenga una inflación poco más baja que otras economías. Uno de los miembros de la Junta de Gobierno del banco central nos dio su perspectiva sobre este tema que domina las conversaciones de sobremesa.
En esta edición también presentamos dos rankings. Uno que, de la mano de Great Culture to Innovate, revela el top de empresas con el mejor ambiente para innovar. El otro es nuestro listado de firmas constructoras e inmobiliarias más importantes, que da un vistazo sobre uno de los sectores de mayor impacto económico y que, a raíz de la pandemia, tomó un lugar todavía más trascendental para el crecimiento. Otros temas importantes que ocupan nuestras páginas versan sobre Ixachi, el campo estrella de Pemex, cuya producción está subutilizada; un análisis al éxodo de empresas del mercado de capitales y los retos de la aviación sustentable. Una cosa más, marca en tu calendario febrero del próximo año. Ese mes realizaremos nuestro primer Expansión Mujeres Summit, un foro de inclusión cuyo objetivo es influir positivamente en el desarrollo humano y profesional de todas y todos. El evento aprovechará la potencia de Expansión Mujeres y ofrecerá el enfoque que caracteriza a nuestra marca y línea editorial. Estamos felices y convencidos de que, a través de este gran acontecimiento, nuestra contribución para que todas alcancen y consoliden su presencia en la vida social, económica y política de nuestro país será aún mayor.