EL ARTE A TUS PIES
Balmaceda Studio entabla un diálogo entre la cultura mexicana y la oriental, en alfombras que apelan a una introspección de vanguardia.
Katmandú, la capital de Nepal, es el lugar que vio nacer la primera colección de Balmaceda Studio, nombrada Fósil. La propuesta ideada por el diseñador textil José María Balmaceda estuvo compuesta por siete alfombras irregulares que capturaban sus miedos y demonios, siendo estos encarcelados entre la trama y la urdimbre que los fosilizó en verdaderos objetos artísticos que acapararon rápidamente la atención de un público internacional.
A este debut, le siguieron las colecciones Monolito, Cápsulas del tiempo, Reflexiones, Meteorito y Teotihuacán, todas generando un nuevo lenguaje entre el artífice mexicano y las familias (sus familias) nepalíes e indias con las que colabora para dar vida a la visión artística de Balmaceda Studio.
Si bien los cimientos de la firma se encuentran en la exploración de los espacios arquitectónicos, la prueba sólida de una conversación continua entre las culturas que inciden está en la armonía de tonalidades y el giro inesperado en sus simetrías acompañadas de diseños profundos. De esta suerte que en las piezas que integran la línea Teotihuacán quedan expuestos los aspectos místicos y mágicos que la ciudad de los dioses posee y que compartimos con el Oriente. O bien, el acto de comunión entre los hilos teñidos con grana cochinilla oaxaqueña junto a las manos nepalíes que elaboraron los tapetes de la colección Reflexiones, caracterizada por geometrías, cortes, colores y desdobles en los cuales se expresa la conexión interior y con los demás en una profunda ejecución del arte textil.