QUERIDO INSEGURO:
Como cantaba Juan Gabriel, “no te aferres a un imposible”. O, al menos, no lo hagas sin considerar otras opciones para estudiar un MBA, como becas y préstamos que ofrecen las instituciones. Agota todas las posibilidades antes de seguir en un empleo que no estás disfrutando. Superado ese punto, enfócate en tus metas laborales. Recuerda que el salario no es el único factor de la satisfacción laboral. El equilibrio con la vida personal y la formación continua son factores decisivos para definir si sigues en tu empleo actual, o lo intentas “con un nuevo amor”. DIVO.