DESPUES DE LA MESA
Las ganas se fueron con el útlimo bocado. Del placer sólo queda el desorden. Lo que sobrevive mocho, cojo, tuerto, es el vestigio del hambre. Lo efímero triunfa en la mesa.
Las ganas se fueron con el útlimo bocado. Del placer sólo queda el desorden. Lo que sobrevive mocho, cojo, tuerto, es el vestigio del hambre. Lo efímero triunfa en la mesa.