EL ABC PARA EMPAREJAR PIZZA CON VINO
LOS TOPPINGS SON LA GUÍA
Piensa en los toppings de tu pizza como si fueran platillos individuales. Si tuvieras una carne frente a ti, buscarías un vino con cuerpo para acompañarla. Si tuvieras una ensalada de vegetales con una vinagreta muy potente, buscarías un vino con acidez moderada.
OBEDECE A LA GEOGRAFÍA
Esa vieja máxima que dice: ‘si creció con él, va con él’, aplica en estos casos. Esas pizzas clasiquérrimas, al estilo napolitano, agradecen vinos de uvas italianas como la sangiovese. Las versiones tropicalizadas
–esas con chorizo y queso jalapeño–, pruébalas con un vino mexicano.
COMPLEMENTO O CONTRASTE
Un maridaje puede elegirse a partir del contraste o del complemento de los sabores de las partes. Si te vas por el primero, piensa en los sabores y texturas que quieres resaltar de la pizza –tu favorita de cuatro quesos pide un contraste de acidez, que te permitirá seguir comiendo–. Si prefieres el segundo, entiende tu rebanada como un todo: si tu pizza tiene piña y jamón piensa en un vino con notas tropicales. Hola, sauvignon blanc.