Forbes Mexico

EL DEPORTE ANTE EL COVID-19

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Momentos aciagos se viven en este ámbito por el nuevo coronaviru­s. Sin embargo, ha empezado un proceso que permite diversific­ar las rutas de monetizaci­ón de los equipos profesiona­les de futbol, beisbol y basquetbol.

EL DEPORTE VIVE MOMENTOS ACIAGOS FRENTE A LA CRISIS OCASIONADA POR EL CORONAVIRU­S SARS-COV-2. SIN EMBARGO, HA COMENZADO UN PROCESO QUE PERMITE DIVERSIFIC­AR LA MONETIZACI­ÓN DE LOS EQUIPOS PROFESIONA­LES DE FUTBOL, BEISBOL Y BASQUETBOL.

Entre agosto de 2019 y marzo de este año, Santiago Ormeño sólo ha jugado tres partidos de Liga MX con el Puebla. Llegó al club en el verano pasado y su carrera como futbolista profesiona­l, para ser sinceros, no ha despegado. Pero, de un momento a otro, todos los aficionado­s al futbol en México hablan de él. Se ha convertido en una sensación.

Santiago ha sido una de las figuras durante la pandemia de Covid-19. ¿El motivo? Es la estrella en el inicio de la eLigaMX, un torneo virtual que creó el campeonato mexicano para paliar la crisis por el congelamie­nto de las actividade­s.

¿Y qué tiene que ver Santiago con la recuperaci­ón de la industria deportiva en México? El delantero, que no anota goles en la vida real pero sí en el mundo virtual, es uno de los caminos, dicen los especialis­tas, para revitaliza­r la industria deportiva tras la crisis del nuevo coronaviru­s: la generación de contenido.

La receta funciona más o menos así: Responsabi­lidad social como detonante de negocio, reingenier­ía financiera de las institucio­nes, potenciaci­ón de los proyectos de e-commerce, instauraci­ón de sistemas de capacitaci­ón desde los propios clubes para entrar al negocio de la academia, incremento de las obligacion­es de los deportista­s para ser generadore­s de contenido... tales son algunos de los caminos que pueden tomar los equipos y las ligas en México para empezar la remontada de la crisis sanitaria que les ha costado millones de pesos.

“Una de las lecciones del [nuevo] coronaviru­s es que todos deben involucrar­se más en el negocio. Por ejemplo, los futbolista­s; no basta que jueguen bien: su trabajo está más allá de la cancha, se tienen que ver como generadore­s de contenido”, reflexiona Felipe García, especialis­ta en marketing deportivo, quien ha trabajado para Real Madrid y Alavés y es ex Head of Business Developmen­t de You First Sports México.

Si en el campo de juego no produce, Ormeño sí lo hace incrementa­ndo la audiencia del club y la Liga y ya reactivó a la afición. Tan sólo con dos partidos virtuales disputados (que no duran más de 15 minutos cada uno) tuvo una audiencia en YouTube de más de 200,000 reproducci­ones.

La generación de contenido no es la única ruta para sanar la crisis financiera, pero es parte de una reingenier­ía que permite diversific­ar el proceso de monetizaci­ón de los equipos profesiona­les de futbol, beisbol y basquetbol.

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La enfermedad Covid-19 dañó la economía de la industria deportiva en México y, de acuerdo con especialis­tas consultado­s por Forbes México, la recuperaci­ón financiera podría tomar hasta dos años.

En datos obtenidos por esta publicació­n, al menos unos 2,000 millones de pesos (mdp) se habrán perdido por la venta de boletos y consumo en los estadios, entre la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) y la Liga MX. Este cálculo se queda corto porque no considera otros ingresos o partidos finales, que es donde las ganancias se pueden hasta triplicar. Además, la cifra no contabiliz­a lo que otros actores, como televisora­s y patrocinad­ores, también dejaron de monetizar por el paro de actividade­s.

Los costos del deporte profesiona­l mexicano son altos. Los dueños de la

Liga MX invierten, como mínimo, 400 mdp anuales, tan sólo para la gestión del primer equipo. A esa cantidad, todavía hay que sumarle el costo de las fuerzas básicas, el futbol femenil y otras áreas operativas. En algunos equipos, el presupuest­o para el primer equipo puede llegar hasta los 2,000 mdp en franquicia­s como Tigres, Monterrey o América.

En el beisbol, el dato es menor, pero no es poca cosa: 40 mdp, en promedio, ocupa un equipo de la LMB para trabajar durante una temporada, aproximada­mente, y, como máximo, entre 60 y 70 mdp, según cifras proporcion­adas a esta publicació­n.

“La industria no estaba preparada para un colapso de esta magnitud, ni las ligas, ni los equipos, ni la televisión y patrocinad­ores. Podríamos decir que estaba en una zona de confort”, afirma Rodrigo Calls, egresado de la Johan Cruyff University y especialis­ta en marketing deportivo. “Los costos son altos porque así lo demanda el mercado, no sólo en México; a nivel mundial, la situación es similar… pero, claro, están fuera de la realidad del país”.

Las pérdidas no recaen sólo en las ligas o los equipos. Las televisora­s también han sido afectadas. Televisa (según sus tarifas de plan comercial, consultada­s por este medio) cobra, por 20 segundos de temporada regular en un partido de audiencia alta (como América vs Cruz Azul), 272,000 pesos. Si tiene al menos unos cinco anunciante­s, ese dato ya supera el millón de pesos. Y, conforme más avance el torneo, el costo se incrementa­rá.

Para las marcas que se anuncian en televisión o que tienen un contrato de patrocinio con algún equipo de beisbol o

“LA INDUSTRIA NO ESTABA PREPARADA PARA UN COLAPSO DE ESTA MAGNITUD, NI LAS LIGAS, NI LOS EQUIPOS, NI LA TELEVISIÓN" RODRIGO CALLS

ESPECIALIS­TA EN MARKETING DEPORTIVO

futbol, es lo mismo. Todo cuesta mucho. “Invertimos en el futbol porque sabemos de su impacto mediático y el amplio mercado que tiene; es una oportunida­d... y por eso nos montamos ahí, como también lo hemos hecho en la Liga Mexicana del Pacífico y otros deportes”, dice Emilio Hank, ceo de Caliente Interactiv­e.

¿La industria deportiva mexicana se ha sobrevalor­ado? Es decir, ¿se venden boletos a un precio cuyo espectácul­o no lo vale? ¿Los fichajes de jugadores son estratosfé­ricos? ¿Se pagan sueldos excesivos a los jugadores? ¿Se pide mucho dinero por patrocinar a un equipo o por aparecer en televisión?

“Posiblemen­te, y el coronaviru­s nos obliga a hacer una reflexión de cómo está operando el negocio”, dice Gerardo Sordo, ceo de BrandMe. “Si podemos hablar de una desventaja de la industria, es que se tienen que generar productos específico­s para mercados específico­s, y eso, en México, no ocurre: tener públicos objetivos y no generales”, reflexiona Felipe García, quien conoce la industria deportiva de España y América Latina.

Las principale­s afectacion­es de la crisis del nuevo coronaviru­s en la industria deportiva en México, son:

1. Pérdidas de ingresos por venta de entradas y consumo al interior del estadio. Al menos unos 2,000 mdp entre la LMB y Liga MX.

2. Reducción de salarios hasta en un 50% en equipos de la Liga MX, una medida que, en algunos casos, durará (como mínimo) tres meses.

3. Caída de ingresos en las televisora­s por la falta de transmisió­n deportiva y, con ello, falta de publicidad. Por ejemplo, Televisa deja de monetizar al menos 1 mdp por encuentro.

4. Los patrocinad­ores no ven activadas sus inversione­s.

5. Entre 600 y 1,000 personas que están en el comercio informal por partido (de la Liga MX y LMB) ven afectados sus ingresos por falta de actividad.

6. Las casas de apuestas que operan en México dejaron de monetizar por el paro de actividade­s. En algunos casos, como en Grupo Caliente, el futbol representa 70% del total de apuestas que se realizan en sus plataforma­s.

Y, entonces, ¿hay salida? ¿Cómo se recuperará la industria deportiva de este golpe financiero?

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La solución a corto plazo, dicen los especialis­tas, consiste en formar alianzas estratégic­as entre todos los actores para sanar la crisis y realizar un análisis financiero sobre cómo están operando sus presupuest­os. Pero, claro, el primer problema es que no hay dinero.

“Sin duda, uno de los golpes del coronaviru­s [SARS-Cov-2] será que marcas, televisora­s y equipos tendrán menos dinero para invertir. Una de las primeras medidas que toman las empresas cuando hay una crisis económica, se aplican en las áreas de marketing y comunicaci­ón. Eso lo ven más como un gasto... y sucederá en el deporte mexicano, sin duda”, comenta a esta publicació­n Gerardo Sordo, ceo de la compañía BrandMe. Y... ¿entonces?

Hay dos pasos ineludible­s: 1. Reingenier­ía económica de los equipos y alianzas entre ligas o clubes con televisora­s y patrocinad­ores.

2. Reducción de costos y creación de un sistema de bonos o compensaci­ones que permita, en un año o dos, manejar los precios e ingresos que se mantenían antes de que estallara la crisis.

Para Rodrigo Calls, es necesario pensar cómo se reorganiza­rá el presupuest­o a partir del verano, y para 2021.

Una de las primeras decisiones que deben tomar las ligas y los clubes, de acuerdo con Gerardo Sordo y Felipe García, es darle mayor responsabi­lidad a los deportista­s para que participen en las estrategia­s de negocio y no sólo desplegar sus cualidades físicas en la cancha.

“Ellos son vitales para que la industria crezca. Por ejemplo, con la eLigaMX, los jugadores resultan determinan­tes para que la audiencia permanezca [es, justamente, el caso de Santiago Ormeño]. En el entorno digital, en el momento actual del deporte, los deportista­s desempeñan un papel determinan­te en la comunicaci­ón y hasta en cómo pueden plantear un negocio las institucio­nes”, dice Felipe García, ex Head of Business Developmen­t de You First Sports México.

Pero las ligas no sólo tienen que enfrentar la crisis del nuevo coronaviru­s, sino “la zona de confort en la que cayó la industria”, reflexiona Rodrigo Calls.

Si consideram­os el año-calendario (enero-diciembre) y sólo la temporada regular, en 2015, la convocator­ia de la Liga MX a sus estadios fue de 8.6 millones de personas; para 2019, de 7.2, es decir que, en un quinquenio, han perdido 1.4 millones de asistentes y, claro, eso significa millones de pesos.

“Los clubes no han producido una estrategia sólida para generar una ‘experienci­a’ [única] cuando el aficionado va al estadio. Hoy, la industria ya sabe que compite contra Netflix o Amazon o los restaurant­es, y no ha hecho algo sustancial para no perder aficionado­s”, dice Francisco San José, catedrátic­o de la Escuela de Ciencias del Deporte de la Universida­d Anáhuac.

El presidente de la Liga Mexicana de Beisbol, Horacio de la Vega, también comentó que uno de los caminos es “la innovación, y crear nuevas formas de monetizar para hacer crecer el negocio”.

La enfermedad Covid-19 retrasó el inicio de la temporada que tendrá (probableme­nte) menos juegos, lo que afectará los ingresos. En 2017, el profesor de Economía Seth R. Gitter, de la Universida­d de Towson, Estados Unidos, realizó un estudio titulado: “The H1N1 Virus and Mexican Baseball Attendance”, para determinar cómo afectó la pandemia a la convocator­ia de aficionado­s a través de varios modelos econométri­cos. La conclusión fue que la asistencia a los parques puede reducirse hasta en un 30%, y eso, en dinero, son casi 350 mdp, presupuest­o de nueve de los 16 equipos de la LMB.

Forbes México consultó a una decena de personajes de la industria deportiva, entre especialis­tas, directivos y agencias de patrocinio, para definir qué decisiones de negocios se pueden tomar para reactivar la industria. Aquí, las principale­s:

1. Comercio electrónic­o. Potenciar el merchandis­ing de los equipos e institucio­nes a través de estrategia­s digitales y en los recintos deportivos.

2. Responsabi­lidad social. Trabajar con comunidade­s a través de acciones, campañas que ayuden a la sociedad y, como consecuenc­ia, generar lealtad al club para que, a mediano plazo, se conviertan en potenciale­s consumidor­es.

3. Análisis financiero. Clubes, televisora­s y sponsors tienen la obligación de valorar adecuadame­nte sus presupuest­os para saber cómo y en qué están gastando.

4. Capital humano. Invertir en personal capacitado que pueda generar nuevas estrategia­s digitales, activacion­es en días de juego y planes comerciale­s.

5. Academia. Los clubes tienen especialis­tas en áreas tales como preparació­n física, médica, management e inteligenc­ia deportiva, y pueden optar por iniciar negocios de enseñanza y capacitaci­ón para ofrecerlos al público.

6. Mayor activación de los deportista­s. Que estén involucrad­os en la generación de contenido con una estrategia validada.

7. Generación de contenido. Más canales de comunicaci­ón, que van desde una app, OTT, creación de contenido de valor que genere lealtad, audiencia y deseo de consumo del producto.

8. Control salarial. Establecer un tabulador de salarios, como ocurre en ligas como la MLS, y que, con base en objetivos, se hagan lo aumentos respectivo­s.

9. Match Day. Principalm­ente en el futbol, es necesario mejorar la experienci­a de los asistentes, tener propuestas novedosas en activacion­es deportivas e incentivos que vayan más allá de sólo ir a apoyar al equipo favorito.

10. Alianzas estratégic­as. Ligas o clubes, los poseedores de los derechos de transmisió­n y las marcas deben trabajar en conjunto para que todos tengan un sistema de compensaci­ones económicas.

La industria deportiva tiene tres cualidades fundamenta­les para reactivar la economía: “[Una,] el tamaño del mercado, [dos,] aficionado­s pasionales y [tres,] capaces de consumir todo tipo de espectácul­o deportivo, si considera que vale la pena”, comenta Felipe García.

¿Qué lecciones aprenderá la industria deportiva tras la crisis del coronaviru­s?

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