TRANSFORMACIÓN ENTRE BISAGRAS
Visión global e innovación sustentable direccionan el camino de AV Energie: las energías renovables como impulsoras de la productividad empresarial.
Contra los pronósticos, los resultados de la alianza “Va por México”, integrada por PAN-PRI-PRD, son, de cierta manera, exitosos al despojar al presidente de la mayoría artificial que le permitía modificar la Constitución en la Cámara de Diputados, recinto que será, a partir de septiembre, el centro de las negociaciones, incluidas las del presupuesto.
Pese a su alta votación, Morena no alcanzó la mayoría absoluta, si no es con dos de sus aliados: el PT y el Partido Verde. La llamada transformación nacional depende hoy de la voluntad y exigencias de esos dos partidos que no hacen sentir cómodo al presidente.
La realización del proyecto lopezobradorista pende de la alianza con un PVEM sobre el cual se ha revelado un escándalo de probable corrupción a través de empresas factureras cuando gobernó Chiapas.
Así, el proyecto de la 4T está atrapado entre dos bisagras de dudosa reputación y que volverán muy caro su apoyo para que transiten las iniciativas morenistas.
No entro al detalle de si el haber ganado las 11 gubernaturas fue un “carro completo” para Morena, porque, si bien es innegable el triunfo, debe saberse que la operación provino de un priismo incrustado en sus filas y estos nuevos y nuevas gobernadoras heredarán una presencia inédita del narcotráfico y de violaciones a los derechos humanos en sus territorios, producto de la omisión federal, que impactará en las elecciones de 2024.
Hay escepticismo sobre si la alianza se sostendrá o se disolverá por las diversas visiones de los partidos.
En primer lugar, dichos partidos firmaron ante el INE un convenio de “coalición electoral parcial” para postular candidaturas a diputaciones federales por el principio de mayoría relativa e hicieron lo propio en algunos estados para gobernadores. En algunas elecciones locales fueron solos y, en otras, en conjunto.
Pasada la elección federal, la alianza anunció que se constituirá en un frente legislativo sobre puntos de coincidencia común, lo que no supone que siempre irán juntos en votaciones. Cada uno tiene compromisos con su electorado.
Veremos a un PRI, PAN o PRD votando en conjunto o por separado con Morena alguna ley o reforma, donde incluso participe Movimiento Ciudadano. Sólo actuarán como “bloque de contención” en los temas plasmados en la plataforma común:
Fortalecer la división de poderes y los órganos autónomos; reinstaurar el informe presidencial presencial; garantizar la libertad de expresión; un nuevo pacto fiscal; revertir la militarización de la Guardia Nacional; reorientar el presupuesto al sector salud (medicamentos para niños con cáncer, guarderías, etc.).
Así, la oposición podrá dar más a México, si empresarios y ONG logran sumarse a una agenda común, como lo es, por ejemplo, el Observatorio por la Constitucionalidad.
“EL PROYECTO DE LA 4T ESTÁ ATRAPADO ENTRE DOS BISAGRAS”
Entender que todos somos parte del mundo es la esencia en la cultura organizacional de AV Energie. Todos respiramos el mismo aire y bebemos de la misma agua: Tierra solo hay una. Esta visión global y la constante apuesta por la innovación, son los ejes rectores del desarrollo de la empresa.
AV Energie crece a pasos agigantados en su participación de mercado en las energías renovables y la generación distribuida en México. Su modelo de negocio está ayudando a las empresas a alcanzar la eficiencia energética de manera sustentable y financieramente viable.
Con el tiempo en contra, en palabras de Jonathan Zúñiga, fundador de AV, somos la generación con la última oportunidad para frenar el cambio climático.
“Cuando me preguntan por qué tengo tanta prisa de aperturar nuevas sucursales, levantar más capital y cerrar más ventas, respondo: ¿por qué no tenerla?
Estamos en la recta final, quedan pocos años y muchos cambios, creo que todos deberíamos tener esa conciencia colectiva que nos permita entender que debemos de hacer algo y debemos de hacerlo ya, por mínimo que sea el cambio en nuestras vidas todos podemos aportar a una sociedad más sustentable… las energías renovables, en nuestro caso, fueron la elección”, expresa el fundador de AV.
AHM, la estructura corporativa detrás de AV, cumple 5 años de operaciones en el sector tecnológico y financiero. La inversión de AHM en el sector de las energías renovables comenzó en el 2018.
“Con tres años en el sector el timing es perfecto, llegamos justo cuando el mercado lo permitió. Aunque el 2020 fue un año complicado para todos, durante la introspectiva del encierro sentamos las bases para crear un modelo de negocios que nos permitiera llegar a más usuarios, nos obligó a pensar que incluso en la pandemia el sol no dejó de brillar.
“No tenemos competencia, AV está trabajando para crear las bases financieras en las que otras empresas del sector puedan apoyarse en sus planes de crecimiento, la idea es que cada vez más personas podamos contribuir a un planeta más sustentable”, comenta Jonathan Zúñiga.
En este sentido, AV desarrolló un plan de expansión con el que inicia operaciones en el norte, bajío y centro de México. Actualmente pacífico y occidente son las regiones donde mayormente concentran sus esfuerzos.
El pasado mes de abril firmaron un acuerdo de cooperación con el fondo para el cambio climático R20, con sede en Suiza, el cual plantea asignar más de 250 millones de dólares en México para el desarrollo de proyectos que contribuyan a frenar el cambio climático.
“AV ENERGIE TRABAJA PARA CREAR BASES FINANCIERAS DONDE OTRAS EMPRESAS DEL SECTOR PUEDAN APOYAR SUS PLANES DE CRECIMIENTO Y ASÍ CADA VEZ MÁS PERSONAS PODAMOS CONTRIBUIR A UN PLANETA MÁS SUSTENTABLE”.
Este año han generado contratos para la instalación de 50 MW, lo que los posicionaría como la empresa más importante en el sector de la generación distribuida en México. En los próximos meses inician operaciones en Panamá y Australia, demostrando que la fuerza y visión global los acompañan.
México necesita un nuevo sistema fiscal. Aunque la reforma fiscal ha sido tema de discusión durante los últimos tres años, e incluso se puede pensar que ésta se inició con algunas reformas aprobadas en 2020, los requerimientos fiscales del país deben abordarse con una estrategia más profunda que las medidas anunciadas por el SAT.
Durante la última década, año con año, se observa cómo cae el espacio fiscal que resulta de la diferencia entre los ingresos y los gastos ineludibles. Estos recursos se destinan a brindar servicios de salud universales, educación de calidad e infraestructura para crecer. El espacio fiscal ha pasado de 6.4%, en 2016, a 2.2%, en 2021. El gasto público sufre recortes porque los ingresos no son suficientes para cubrir los compromisos de pago que ya tiene el Gobierno Federal.
Los recursos del espacio fiscal permiten realizar gasto social, innovar en las políticas públicas y dirigir más recursos a seguridad o crear un sistema de cuidados, por ejemplo. Sin embargo, aunque los requerimientos de gasto son cada vez mayores, los ingresos no aumentan a la par. México es el país de la OCDE que menos recauda, con 14% del PIB en 2021, mientras que el promedio de los países miembro en 2018 era de 33.9%.
Los cambios en la forma de recaudar, en los tipos de impuestos, en la base gravable y en las prerrogativas y concesiones que los contribuyentes pueden adquirir son necesarios. A nivel mundial, se ha planteado el impuesto mínimo global, el cual implica una coordinación entre diferentes países para gravar la actividad de industrias que operan en distintas jurisdicciones. También a nivel internacional, se debate el diseño y la aplicación de impuestos a la riqueza y las herencias, para que las personas con mayores ingresos paguen más impuestos y éstos se redistribuyan en sectores de la economía más vulnerables.
Se observa, por un lado, la concentración de más recursos por el 1% y 10% más rico de la población; por el otro, crece el número de personas en pobreza y pobreza extrema.
Ahora, más que antes, es necesaria una reforma fiscal que busque aumentar los ingresos, pero también se necesita pensar cómo serán asignados esos recursos extra; es decir, implementar un nuevo sistema fiscal. Si se lleva a cabo una reforma fiscal, cambios tributarios o miscelánea fiscal, se corre el riesgo de que la ganancia se destine a pagar pensiones onerosas o la deuda de Pemex, en lugar de dirigirlos a fortalecer aquellos sectores encargados de proteger y garantizar los derechos a la salud y a la educación.
Las modificaciones que no se realicen ahora, tendrán consecuencias en las siguientes generaciones, incluso en las que no han nacido. Es necesario tener una discusión más profunda e integral de cómo debe funcionar el sistema fiscal, y que esa discusión lleve a tomar decisiones en beneficio de la población actual y para el bienestar de las siguientes generaciones.
“MÉXICO NECESITA UN NUEVO SISTEMA FISCAL”