Bioeconomía, un concepto que tiene que adecuar la definición de economía por el bien del planeta y la humanidad
A pesar de que “Economía” es una de las palabras más utilizadas, pocos saben su significado. Cuando se piensa en economía, lo primero que viene a la mente de las personas por asociación es: dinero, finanzas, riqueza, etc. Pero, ¿Qué significa economía?
Los libros de texto nos enseñan que la economía es una rama de las ciencias sociales que estudia la forma en que la sociedad administra sus recursos escasos para satisfacer necesidades ilimitadas. Cómo se puede apreciar el concepto tiene dos componentes: “recursos escasos” y “necesidades ilimitadas”.
Empecemos por “recursos escasos”, la escasez es la madre de la economía, si no hubiera escasez la economía como ciencia no tendría razón de ser. Vivimos y convivimos en un planeta finito, no podemos producir más agua de la que hay en el planeta y que esta sujeta a un ciclo y tampoco podemos producir mas oro a pesar de los esfuerzos de los alquimistas de la edad media. Es obvio entonces que los recursos siempre serán escasos.
La otra parte de la definición es “necesidades ilimitadas”. La población del planeta supera los 8.1 billones de personas que demandan alimento, vestido, vivienda y energía para sobrevivir. El problema no termina aquí, si bien la población ha crecido de forma exponencial, es una pequeña proporción de habitantes los que contaminan de forma brutal. Desde la revolución industrial de finales de los 1700s se nos educó para ver el progreso cómo sinónimo de consumismo. Esto combinado con una ambición desmedida, nos tiene en la situación actual de una destrucción de nuestros ecosistemas.
Vemos cómo símbolo de estatus el tener una casa más grande o un automóvil más grande, o muchas casas y muchos bienes de lujo. A medida que aumenta nuestro ingreso consumimos más carne roja y más productos con azúcar refinada en detrimento de la salud y el planeta. Para producir caña de azúcar y soya (como alimento para el ganado y la producción de carne roja), se talan bosques y se queman selvas para ampliar las áreas de cultivo.
Los pretendidos incendios controlados, se salen de control ocasionando grandes extensiones del planeta devastadas. El ganado vacuno es una de las principales fuentes de contaminación (producción de metano) y responsables de calentamiento global.
Si bien existe el concepto de “desarrollo sustentable”, debe introducirse en la misma definición de economía, la importancia de contener las “necesidades ilimitadas”.
LA ECONOMÍA TIENE QUE VER CON LA FORMA EN LA QUE LAS SOCIEDADES ADMINISTRAN SUS “RECURSOS ESCASOS” DE FORMA EFICIENTE.
Lo anterior obliga a establecer todas las medidas posibles para evitar el “ecocidio” que hace referencia a cualquier daño masivo o destrucción ambiental de un territorio determinado. Destruir el medio ambiente natural, ya sea en tiempo de paz o de guerra, constituye un crimen contra la humanidad y toda forma de vida.
Es imprescindible promover una conciencia social colectiva en donde se ve mal el dispendio y se privilegia el crecimiento sustentable y la generación de energía renovable (las petroleras son las mayores contaminantes del mundo) a partir de políticas publicas educativas (concientización desde la niñez) y fiscales (que pague mas, mucho más, quien contamine más).
No se está proponiendo volver a la época de las cavernas, pero sí promover la educación ecológica y sustentable como ya se hace en países europeos como Noruega, Finlandia y Suecia. Y replantearnos la forma en la que nos relacionamos para evitar “comprar cosas que no necesitamos, para tratar de impresionar a personas a las que no les importamos”. La educación empieza en la casa y en las escuelas.
Debemos transitar del concepto de “Economía” al concepto de “Bioeconomía” que no es otra cosa que la intersección de la economía con la biología. Tenemos que aprender los economistas de la biología.
Nadie es más eficiente en el aprovechamiento de los recursos que los ecosistemas naturales en donde no se desperdicia nada. Se requieren políticas públicas más agresivas y progresivas para salvar el planeta, quizá estemos a tiempo.