MEJOR SEXO PARA 2019
“Ser una mejor persona”, promete para el siguiente año quien ya metió la pata varias veces; “ahora sí me pago el m”, sentencia el que, antes de entrar a la regadera, se ve al espejo y pellizca la grasa que rodea lo que antes llamaba cintura… ¿Y qué hay de
¿Alguien ha considerado incluir el buen sexo en su lista de propósitos? “Ser mejor amante”... No lo has notado, pero tan sólo decretarlo, da categoría. Imagínate llevarlo a cabo.
Sin duda, la lista de objetivos para el año que viene es una reluciente esperanza de perfeccionar lo que dejamos a medias o eliminar lo que nos estorba en el sinuoso camino de la adultez, y así ponerle más emoción al arranque de un nuevo ciclo. Y todo gira en torno a la pila de libros que hemos olvidado en un mueble viejo, a la voluntad de conseguir un mejor puesto en el trabajo o a la panza chelera.
Pero independientemente de que se cumplan o no (las estadísticas apuntan a que somos especialistas en pretextos), ¿alguien ha considerado incluir el buen sexo en su lista de propósitos? “Ser mejor amante”... No lo has notado, pero tan sólo decretarlo, da categoría. Imagínate llevarlo a cabo.
No hace falta que lo menciones en la mesa si se corre el riesgo de que alguien escupa la cerveza por la risotada que suelte al escucharte. Sin embargo, a quien le resulte una broma es porque, o se cree un excelente dador de amor o no le interesa ese apartado en su vida. Con que llegue al orgasmo… Pero dime de qué te burlas y te diré de qué adoleces.
Si lo piensas bien, es una sofisticada idea que sólo a un connaisseur se le ha podido ocurrir. Con todo lo que ofrece esta actualidad avasallante, ¿por qué no optimizarte en las artes amatorias? Información al por mayor, mujeres empoderadas que “quieren (tu) cama, pero otra variedad” y estudios que certifican que el sexo es excelente para quemar calorías si se hace bien y bonito, entre otros de sus beneficios, como darle lustre al cerebro y a tu agrio humor los lunes por la mañana. Innovadoras técnicas por aquí, tendencias excitantes por allá...
Soltero o en pareja —un estado civil que desde los albores de la humanidad ha pedido a gritos que haya más encontronazos y de mayor calidad—, es muy bueno aspirar a que tu sexualidad sea algo mejor que sólo el instinto de “entrar y salir”, sin el mínimo empeño de disfrutar como Eros manda y desear dar verdadero placer a tu acompañante.
¿Por qué sólo querer unos bíceps de envidia o un cerebro digno del más selecto círculo de intelectuales? Hechos que son parte del enriquecimiento humano, claro, pero también lo es el sexo que, lamentablemente, aún es situado en el segmento de lo banal o hasta de lo que ensombrece nuestra “moral” si le damos la misma importancia que dormir bien o comer sano. Es más elogiable decir: “El próximo año, ahora sí cambio de coche”, que exponer a la audiencia que “en 2019, voy a ser mejor amante”.
¿Cuánto apuestas a que si integras la consigna sexual para el nuevo año, ésta será la que más posibilidades tengas de cumplir entre todas las demás? Porque ¿quién no quiere practicar para ser mejor en el maravilloso arte del sexo? Ya sé: el que escupió la cerveza.
Liliana Rodríguez es periodista y escritora. Ha colaborado para diversos medios impresos y electrónicos (en la sección de sexo, claro está), además de que, recientemente, publicó su libro
Entre sábanas. Relatos para no dormir.