UNA NUEVA DIRECCIÓN
Con la llegada de Michael Maccari, Perry Ellis se prepara para hacer frente a los próximos años, llevando siempre el estandarte de estilo y vanguardia.
Sin duda, Perry Ellis fue uno de esos diseñadores parteaguas en la moda. Sus creaciones, inspiradas en las calles neoyorquinas, en una juventud relajada y con un punto de atrevida rebeldía, rompió las líneas tradicionales. Muy pronto consiguió que su ropa, basada en chamarras de tallas más amplias, un tratamiento del punto tejido a mano y el uso de nuevos cortes en pantalones y materiales experimentales, supusiera un derroche de diversión para generaciones de jóvenes que gritaban libertad.
Hoy, las riendas creativas de la marca se encuentran en las manos de Michael Maccari, quien visitó la Ciudad de México con todo un arsenal de nuevas piezas que significan una actualización de los lenguajes clásicos de la firma: sacos, bombers, tenis, que pueden usarse en cualquier momento del día de un hombre joven que no necesita hacer distinciones entre su ropa más lúdica y la que puede utilizar en una jornada de trabajo. Los colores, de nuevo un homenaje a los tonos habituales en la historia de la marca, en una gama cromática que oscila entre brillantes amarillos, rojos, azules o grises, pero también estampados y, por supuesto, un uso muy libre de nuevos materiales.
La clientela de Perry Ellis es un ejército de millennials que prefieren llevar esos diseños retro que ya estaban de moda cuando ellos eran aún unos bebés. Quizá ese es el secreto para fidelizar generaciones.