WINTER… IS NOT COMING YET
Nos sentamos a charlar con George R. R. Martin en Nueva York sobre su nueva novela, Fuego y sangre, acerca del rumbo de Game of Thrones y del machismo y el feminismo en su saga.
Siete años esperando por Los vientos de invierno, el siguiente episodio de la saga de Juego de Tronos, pero su autor, George R. R. Martin, aún no quiere dar fechas específicas de publicación. Mientras se dice que estará en las librerías en 2019, podemos leer el nuevo Fuego y sangre, que cubre 150 años en la historia de los Targaryen. “No es una novela. Es como leer un libro de historia, lineal y sin dramatización”, describe desde Penguin Random House, su casa editorial en Nueva York. “Este formato me dio la libertad y diversión de escribir tres versiones de lo ocurrido, dependiendo de quién te cuenta lo que pasó”. Y es que Martin siempre ha admitido que su inspiración viene de la historia novelada, sobre todo, británica y francesa; aunque cuando empezó como escritor en los años 70, se dedicó a la ciencia ficción. De hecho, Nightflyers (2018), su colección de cuentos de 1985, ya es un show de televisión: “Está muy bien hecha, me gusta. ¿Tendrá éxito o no? Es un misterio”, sentencia.
Igualmente se prepara una precuela de Game of Thrones, situada cinco mil años antes de lo que hoy conocemos, una producción a cargo de HBO y protagonizada por Naomi Watts. Ese es sólo el primero de otros cuatro spinoffs que suceden en Westeros. Quizá por eso, Martin se ha tomado tanto tiempo en escribir el final de la serie original, de la que ya anunció otra novela, Un sueño de primavera. “Siempre he sabido lo que va a pasar con Jon y Daenerys. Esa es una piedra angular de mi historia y la tengo clara”, puntualiza para nuestra tranquilidad. “A mí no me pasa eso que dicen, que los personajes toman vida propia; yo tengo el control y no al revés”.
Ni la opinión de los fans ni la serie de HBO han cambiado su perspectiva. “Cuando escribo, no pienso en los seguidores. Yo estoy con los personajes, que
es lo que me importa. Por supuesto, es una bendición tener tal cantidad de lectores, pero también tengo antifans que me odian; eso viene con el éxito”. Y declara que “llevaba 20 años escribiendo esto antes de que empezara el show; tampoco veo a los actores cuando escribo”. Sin embargo, también acepta que se impresionó con el trabajo de Peter Dinklage, de quien dice, es más guapo y más alto que el Tyrion del libro, pero que comprendió su alma en todo sentido.
Respecto a si su serie es feminista por presentar mujeres en el poder o si es machista porque son ellas las que traen el caos, opina que nunca ha tratado a los personajes respecto a su género o raza. “Tengo, aproximadamente, 17 mujeres principales en la saga y todas son diferentes una de la otra. Lo que quiero es que sean reales, con errores y fortalezas; también los hombres, no quiero generalizar. Igual con las razas, por ejemplo, en Fuego y sangre, estoy hablando solamente de los Targaryen, y había gente muy buena, muy mala y buenas personas que se equivocan”, explica. “Los humanos pueden aprender de sus errores hasta cierto punto. Si en realidad aprendiéramos, estaríamos viviendo en una utopía en la que jamás repetiríamos nuestro pasado y ¡ojalá que fuera así! Todavía hay violaciones, racismo, sexismo, guerras, los conflictos de siempre. A ver, claro que hemos progresado desde la Edad Media, pero seguimos estancados en muchas cosas… Igual Westeros”.
PROCESO CREATIVO
Curiosamente, Martin acepta que no le gusta el proceso de escribir: “Es mucho trabajo. Tengo días en que estoy contento con lo que hice y otros en que odio lo que escribí, pienso que no tengo talento, que no voy a terminar, que debo desaparecer. Tengo varios libros por ahí que no terminé desde los años 80. No sé si regrese a ellos. Disfruto cuando los entrego; entonces, sí estoy en estado de éxtasis, pero eso dura muy poco porque viene la presión del que sigue, así que hay que volver a trabajar”, acepta.
No tiene rituales de inspiración, aunque lee los últimos capítulos que escribió para adentrarse, y se dedica a un solo personaje hasta acabar su historia. “Estoy en su esencia, en su espacio, en lo que le pasa. Luego voy con otro y cambio de voz, de mentalidad, incluso de ciudad y de compañeros; es todo un reto”, confiesa.
En sus paredes están sólo los mapas de los siete reinos, no pone notas de papel porque dice que las pierde. Todo está en su cabeza. Aunque nos comparte que tiene un “equipo de personas que señalan mis errores cuando les envío mis narraciones, entre mis editores y la gente encargada de la página web de Westeros. Necesito varias revisiones. El problema es cuando incluso a ellos se les escapa y entonces tengo a miles de fans mandándome emails diciéndome que me contradije y, pues, ya no puedo hacer nada”.
“Siempre he sabido lo que va a pasar con Jon y Daenerys. Esa es una piedra angular de mi historia y la tengo clara”. –George R. R. Martin