LA REINA DE LA NIEVE
Ella es Isabella Bautista en Narcos: México y una actriz de sólida y holgada carrera que aspira a lo más alto en cine y TV. Conversamos con Teresa Ruiz, quien está en plena producción de la segunda temporada de la serie que le sigue la pista a los cárteles mexicanos.
Las series basadas en hechos reales han alcanzado cotas máximas de audiencia. Una de ellas, la que narra la guerra contra el narcotráfico en México, recrea la historia del ascenso de Miguel Ángel Félix Gallardo y otros jefes liderados en reparto por Diego Luna. Nacida en Oaxaca, Teresa Ruiz encontró la manera, a través de su enigmática y decidida actuación como Isabella Bautista, de apoderarse de todas y cada una de las escenas en las que ha participado durante la primera temporada de Narcos: México.
Sin embargo, Tere no se ha limitado a dar vida a personajes plasmados en un guion; también ha fungido como productora ejecutiva de otros proyectos cinematográficos como Año bisiesto. Y cuando le preguntamos qué es lo que le gusta más, su respuesta no se inclinó por alguna de estas dos facetas, sino más bien hacia el lado humano del asunto, pues afirma que lo que más disfruta es convivir con sus colegas. En México, por ejemplo, al ser el país en el que más ha trabajado, ha formado vínculos significativos con la gente con la que ha compartido set. “Escojo los proyectos tomando en cuenta con quién voy a trabajar”, revela en exclusiva para GQ.
Pero ahora, lo que la mantiene ocupada es el serial del que actualmente graba una
segunda temporada y en el que ha compartido cartel con actores como Joaquín Cosío, Tenoch Huerta, José María Yazpik y Michael Peña, quienes interpretan a los grandes capos de la droga del país azteca durante la década de los 80 y al agente de campo de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, respectivamente. En su trayectoria, Teresa ha sido parte de proyectos que han retratado diversos episodios de la historia de México, como el asesinato de Luis Donaldo Colosio o la represión por parte del gobierno en Tlatelolco: Verano del 68, y sobre ello, afirma que “eso es lo mejor de nuestro cine y nuestra industria, que todo lo que hacemos tiene que ver con quiénes somos y hacia dónde vamos. Las tramas nacen a partir de una situación y a partir de eso, surge una historia”. Dentro del universo de Narcos en Netflix, el de Isabella Bautista es el primer personaje femenino con un peso importante en los negocios ilegales que se hacen dentro de la trama. “El arco de ese personaje fue delicado para mí, para los escritores, los productores, para todos. Esa delgada línea entre la fortaleza y la vulnerabilidad, la búsqueda del poder y el hecho de que su sensualidad no le quitara ímpetu. En el mundo, el poder está asociado al hombre, por ende, todas sus representaciones tienen que ver con la masculinidad; así que para el desarrollo de este personaje, tuvimos que ir encontrando su propia fuerza a través de esa sensualidad”, revela Ruiz.
Las similitudes entre abrirse camino en un universo dominado por hombres, como lo hace su personaje en Narcos: México, y hacerlo en la vida real es algo que para Teresa no es exclusivo de las mujeres que trabajan en el medio del entretenimiento. “El conflicto de una mujer que se abre paso en un mundo de hombres por su propia cuenta es una situación que viven todas las chicas. Las mujeres llegamos a nuestro lugar de trabajo y, usualmente, los que toman las decisiones son ellos. Cuando interpretas un personaje, te das cuenta de muchas dinámicas en las que, a veces, caes de modo automático. En ese sentido, Isabella me hizo crecer mucho”.
Acerca de la cruda realidad que retrata la serie y en la que su personaje se desarrolla, parece algo muy lejano que los narcotraficantes de hoy pudieran llegar a ser vistos como hombres de negocios con la legalización de algunas drogas, pues como esta bella actriz oaxaqueña sentencia, “el problema del narcotráfico tiene que ver con la violencia y los estragos de la guerra, las muertes que ha dejado a su paso, esa sangre derramada”.
“LO MEJOR DE NUESTRO CINE Y DE NUESTRA INDUSTRIA ES QUE TODO LO QUE HACEMOS TIENE QUE VER CON QUIÉNES SOMOS Y HACIA DÓNDE VAMOS”.