BUSINESS REMIX
Con su empresa Sounditi, Alfonso G. Aguilar se planteó como misión consolidar la identidad de las marcas en una era en la que el audio busca prevalecer. Y no está equivocado, ¿verdad, Alexa?
Si alguna vez te preguntaste a qué suena tu marca favorita, tú, mejor que nadie, tienes la respuesta. Bueno, tú como miles de personas más. El detalle es que no se han dado cuenta. Tal vez en el pasado, a nadie le importaba; por eso, todavía escuchas un tedioso loop mientras esperas a que te atiendan por teléfono. La buena noticia es que la democratización del sonido ha dado un gran salto. Liderada por el compositor y productor musical Alfonso G. Aguilar, beneficiará tanto a corporativos como a consumidores. Consciente de que el 90% de las marcas lo está haciendo mal sin siquiera notarlo, Alfonso no pretende evangelizar, sino ayudar a las firmas interesadas en conectar de manera más estrecha e íntima con la gente. “Subordinamos el arte de la música a la estrategia de negocios. Pero no vamos a crear una propuesta con base en la inspiración, tal como se hace para el soundtrack de alguna película. Partimos de un estudio del público basado en la neurociencia y con ayuda de nuestro motor de Inteligencia Artificial, se miden los sonidos que se asocian con las emociones
buscadas por la marca. Somos una empresa respaldada por datos; todo es comprobable, medible”, explica Aguilar sobre cómo opera Sounditi. “Las plataformas de voz hoy gozan de un boom porque facilitan la vida del usuario, son prácticas y se sienten cercanas. Si la empresa no puede comunicarse con voz y audio, debo decir que va tarde. Es como no tener un logotipo cuando apareció la prensa”.
Alfonso también deja ver que los usos o aplicaciones del audiobranding impactan de modo contundente. Cada proyecto es un nuevo reto que amerita soluciones a la medida que van más allá de la “musiquita” empleada en un call center: “El audio es entre ocho y nueve veces más potente a la hora de recordar una marca. El reconocimiento es casi en automático”. Así que en caso de que American Express, British Airways o la NASA estén interesadas en incursionar en el audiobranding, tienen una alta probabilidad de ser recibidas con los brazos abiertos para llevar su juego a otro nivel. En otras palabras, aspirar a una perfecta armonía de negocios.