EL ALUMNO
Diego Tinoco, protagonista de la serie On my Block, reflexiona sobre cómo enfrentará su vida actoral y el papel del streaming en su futuro.
Diego tiene 22 años. Y ha aprovechado el tiempo para reflexionar cómo pasó del anonimato a la admiración de miles de adolescentes sin darse cuenta. La serie On my Block, donde da vida al popular pandillero Caesar, tiene su tercera temporada con la bandera de ser un fenómeno para el gigante del streaming, Netflix. Pero hace cuatro años, era todo lo opuesto: no había multitudes a su alrededor gritando por una selfie. Agitando plumas por un autógrafo ni mucho menos había alfombras rojas. Todo era la rutina del alumno histrión que estaba enfocado por completo en sus clases de actuación y dos empleos para subsistir. Tinoco tenía 18 años, se la jugó por su pasión y dejó a su familia para vivir en Los Ángeles. Y desde ahí, reflexiona.
De origen mexicano y ecuatoriano, sufrió al dar ese tan ansiado paso del joven latino de tocar puertas en la meca del entretenimiento. Su padre deseaba que trabajara a su lado en el negocio familiar; sin embargo, Diego apostó. “Él tiene una empresa de control de plagas. Yo quería ayudar a mis papás, pero les dije que mi sueño era ir a L.A. para intentar ser actor. Si lo lograba, los podría ayudar mucho más. Mi padre siempre creyó en mí; de broma en la casa me decía mini Brad Pitt o el Tom Cruise chiquito. Siempre vemos cine juntos y esa es una de las razones por las que me gustó la actuación”, sentencia.
Para Diego, estar en el momento y la hora indicados fue un factor crucial en su carrera. Sin embargo, esa oportunidad casi la pierde por un día de amigos, sol y playa. Tras siete meses en la ciudad angelina, lo invitaron a la audición de On my Block y confiesa que no quería ir. Había hecho más de 300 audiciones sin éxito y los ánimos no eran altos: “Ese día era jueves y deseaba ir a la playa con mis amigos, que ya habían salido del colegio. Al final, me dije: ‘No, voy a encerrarme y estudiaré el papel’, porque me habían enviado cerca de nueve páginas. Fui y mi vida cambió a partir de ese instante”, recuerda.
Hoy, tres años después, On my Block se ubica en la cima de los contenidos originales de Netflix y Tinoco alista su biografía Vida mía, buscando explicar lo que él pasó. “La serie tiene una conexión muy fuerte con su audiencia porque se ven reflejados en ella. No habla de clichés o estereotipos; narra cosas verdaderas. Es un espejo de la sociedad en la que vivimos”, continúa, preparando el terreno para hablar de sus siguientes proyectos y del modo en que el streaming entró de lleno en su oficio. “Todavía estudio, voy a clases diariamente. Tengo mucho que aprender y debo prepararme. Quiero estar en la pantalla chica y también en la grande, y debo ganarme las oportunidades. Hoy, la gente verá más cine que nunca desde su casa. Los tiempos cambiarán y, por eso, deseo trabajar en las plataformas posibles y en grandes historias”, finaliza Diego, consciente de cómo afrontar los retos que el mundo presentará.
“Los latinos compartimos un lazo tan fuerte, que es difícil de explicar. Nos apoyaremos ahí, donde nos encontremos”.