GQ (México)

KOURTNEY KARDASHIAN

- Página opuesta: Suéter, Calvin Klein Jeans Aretes, propiedad Kourtney Kardashian. FOTOSMICHA­EL SCHWARTZ TEXTODOLY MALLET

La mayor de las hermanas Kardashian exuda la seguridad de quien se sabe dueña de cualquier situación. Charlamos con ella y también la fotografia­mos. Cierra ya la boca y pasa la página.

A sus 39 años, la hermana mayor del clan Kardashian representa el empoderami­ento femenino y el orgullo de ser mujer. Con millones de seguidores en sus redes sociales y su propia página de Internet, Kourtney muestra sus aficiones y áreas de en nutrición, ejercicio, salud, maternidad, así como en viajes, interioris­mo y, por supuesto, moda y belleza. Todo esto, sumado a su atractivo descomunal, la hace única.

expertise

“por supuesto, tengo mis límites, pero estoy muy cómoda en mi propia piel y creo que es importante mostrar imágenes positivas de nuestro cuerpo”.

Ser madre para mí es lo más importante, porque es lo que ocupa mi corazón. Luego, diría que hacer ejercicio, no solamente por mi cuerpo, sino porque le hace mucho bien a mi mente, me relaja”, confiesa Kourtney Kardashian en exclusiva a GQ vía entrevista telefónica desde Los Ángeles. “En tercer lugar mi actividad favorita es viajar porque me alimenta el alma, seguida de la nutrición. Antes hacía dietas muy específica­s; de todas aprendí algo y las incorporé a mi estilo de vida, pero ya no soy tan estricta. En quinto lugar, pondría el diseño de interiores porque es donde me expreso creativame­nte. Después, la belleza, he estado trabajando de la mano con Enviroment­al Working Group para cambiar las leyes sobre belleza y cuidado personal para hacerlas seguras. Y hacer cosas para sentirme mejor, como un masaje. Y al final estaría la moda, que sí es de mis pasiones, aunque ya no le dedico tanto tiempo”, puntualiza.

Esta declaració­n comprueba lo que veníamos pensando desde hace ya varios años: en ella vemos a una verdadera superwoman que prácticame­nte ha logrado muchas de sus metas, al ser entrepeneu­r, madre de tres hijos y dueña de una de las mejores casas de California según Architectu­ral Digest. Pero, a pesar de todo eso, ella no se considera como “un modelo” a seguir: “Para mí, ser un verdadero modelo a seguir es ser tan transparen­te como sea posible, porque el mundo merece honestidad hoy en día, cuando todo son espejos y humo en las redes sociales. Enseñar a las nuevas generacion­es que no somos perfectos y que eso te ayudará a vencer cualquier obstáculo, eso es lo importante. Estoy convencida de que, definitiva­mente, estoy viviendo para mí y estoy tratando de ser la mejor madre, hermana, hija y amiga. El mundo es un lugar lleno de sufrimient­o, pero fortalecer­nos a través de nuestras experienci­as nos empodera”.

A pesar de ello, su posición en el ojo público y su éxito desde que empezó en el reality Keeping up with the Kardashian­s, en 2003, la ha convertido en el blanco de todo tipo de opiniones que, a veces, le cuesta sobrelleva­r: “Hay momentos en los que sí me importa lo que dicen y hay otros en los que para nada. Tengo que practicar constantem­ente la seguridad en mí misma y recordarme que los comentario­s negativos vienen de personas que en realidad no me conocen ni están en mi situación”.

Dos momentos clave en sus decisiones que llamaron la atención fueron los estudios de fotos que le tomaron desnuda: uno, estando embarazada de su tercer hijo, en 2015, y el segundo, al haber recuperado su famosa figura un año después. No obstante, las lecciones que aprendió fueron importante­s. “Un cuerpo durante el embarazo es hermoso. Siempre disfruté muchísimo estar embarazada, es un estado muy bonito y eso fue lo que quise mostrar. En el segundo estudio, me retrataron por detrás, acostada en el piso; me encantó, sentí poder en mi cuerpo y quise transmitir­lo a las mujeres. Estas fotos fueron cuidadas de manera profesiona­l; tengo, por supuesto, mis límites, pero sí estoy muy cómoda en mi propia piel y creo que es importante exponer imágenes positivas de nuestro cuerpo”.

Otro episodio que recuerda de su vida ocurrió cuando filmaron el parto de su hijo en la cuarta temporada del show. y es que, desde entonces, Mason, Penelope y Reign literalmen­te nacieron bajo los reflectore­s. ¿Cómo es que pueden distinguir entre la vida en cámaras y la vida real? “Tratamos de tener ratos privados cuando todo el mundo se va de la casa y nos dejan solos. Comparto mis noches y mañanas sólo con ellos. Cuando ellos eran bebés, me molestaban muchísimo los paparazzi, y en el momento en que a ellos también les empezó a afectar, cambié mi actitud; traté de entender que los fotógrafos están haciendo su trabajo y les dejé de poner atención. Eso mejoró la situación. Me di cuenta de que mis hijos se alimentan de mi energía. A veces, los padres olvidamos que realmente nos observan y que les afecta nuestro comportami­ento. Por eso, es muy importante tener una actitud positiva, eso beneficia mucho a mis niños”, comenta al respecto.

GIRL POWER

Desde pequeña, a Kourtney le encantaba hacer ropa para los demás con una máquina de coser que le regalaron sus padres. Por eso, quiso estudiar Diseño de Vestuario y entró a la carrera de Artes Escénicas en la Universida­d de Arizona, con una especialid­ad en Español. Es la única de las hermanas que tiene una licenciatu­ra. Por supuesto, esto le dio herramient­as en su carácter de líder y en su crecimient­o personal: “Haberme ido a Texas por dos años y a Arizona por otros dos, hacer nuevos amigos y empezar desde cero fue lo que me transformó. Valoré mucho la experienci­a de cuidarme a mí misma y hacerlo todo sola, me ayudó a crecer”, describe. “Respecto al español, me sirve mucho porque me encanta viajar, especialme­nte a México, y me gusta poder comunicarm­e en su idioma”.

Pero además de esa experienci­a en la universida­d, su fuerza viene de observar a su poderosa mamá. Ella y sus hermanas aprendiero­n a moverse en una familia cuyo poder era ejercido por mujeres. Aunque ella corrige que “eso sucedió después. Mis hermanas y yo crecimos con la energía de ambos padres. Mi papá tuvo una influencia muy fuerte en nosotras, incluso hasta el día de hoy, la tiene. Fue cuando murió que, como hermanas, ejercimos esa fuerza y empezamos a trabajar. Entonces, abrimos nuestra tienda de ropa. Mi mamá siempre había sido muy trabajador­a; sin embargo, cuando Kendall y Kylie nacieron, ella se enfocó por completo en esta faceta y decidió laborar de tiempo completo; la situación fue diferente”.

Eso también cambió con sus hijos. Kourtney ya era una figura prominente cuando ellos nacieron. Y no fue fácil encontrar el balance entre ser emprendedo­ra y madre, porque no fue el modelo que siguió en su infancia. Sin embargo, lo ha logrado, pues como ella misma lo asegura, “trabajar te enseña a valorar enormement­e el tiempo que tienes con tus hijos”. Por esa razón, ella aprovecha cada instante que pasa a su lado: “Cuando estoy con ellos, les dedico toda mi atención y no atiendo nada del negocio; no siempre es posible, pero trato de hacerlo. El simple hecho de disfrutar un paseo en coche juntos e involucrar­me en su plática, ya es un tesoro”. Y sorprenden­temente, nos confiesa que “en las cenas, no permitimos el uso del teléfono para poder conectar de verdad. Lo mismo si estoy con amigas o con mis hermanas, he aprendido a vivir el momento presente al cien, el estar ahí, y no pensar en otra cosa”.

Al ser la mayor, Kourtney fue la líder de su clan durante su infancia y adolescenc­ia, rol que, por decisión propia, dejó a Kim. “Siempre fui muy autoritari­a, pero en el momento en que tuve hijos, me olvidé de esa actitud, estaba demasiado ocupada. Es bueno ya no tener esa responsabi­lidad sobre mis hombros; era algo que me gustaba, pero cuando tienes tu propia familia, deja de ser relevante. Mis hermanas y yo tenemos nuestro carácter, definitiva­mente somos críticas unas de las otras, aunque esa crítica viene siempre con amor incondicio­nal. Además, sabemos que cada una tenemos distintas maneras de hacer las cosas y de ver la vida”, comparte.

Pero así como ella ha ido cambiando su rol, también ha visto cómo ha evoluciona­do el concepto de feminidad, desde el que tenía su madre, Kris, hasta el que tienen ahora sus medias hermanas Kylie y Kendall, de 21 y 23 años, respectiva­mente. Kourtney está convencida de que “las mujeres se han vuelto más fuertes y poderosas. Por ejemplo, este movimiento que hay sobre celebrar tu cuerpo ayuda mucho a querernos como somos, en vez de tratar de ser algo diferente. Recuerdo que, en mi preparator­ia, todo el mundo quería estar muy flaca, eso es lo que uno debía ser y punto. Ahora, en la generación de Kendall y Kylie, hay más aceptación. Y en la época de mi mamá, ¡bueno!, el maquillaje era sobrecarga­do, con colores exóticos y el pelo exagerado. En nuestra generación, empezó la belleza natural, el gustarnos con menos cosas encima. Todo está evoluciona­ndo y será interesant­e ver el mundo de nuestras hijas, pero si les regalamos el concepto de aceptación, qué maravilla”.

Hablando acerca de los conceptos que han evoluciona­do, no podemos dejar de mencionar otro aspecto trascenden­te en el género femenino: la edad. La mayor de las Kardashian está a punto de dejar atrás la década de los 30, sin embargo, ha aprendido que los años no importan y confiesa que le “encanta tener conversaci­ones con personas de cualquier edad, me gusta aprender de todos mis amigos y las personas de mi vida”. También asegura que la idea de que ésta te brinda mayor experienci­a es erróneo, porque “la madurez no tiene que ver con la edad. Son las actitudes negativas las que te hacen inmaduro. Nos debemos enfocar en nuestra energía, en la vibra que transmitim­os y en las decisiones que tomamos”.

Ante una mujer como Kourtney, que tiene muy claro su lugar en el mundo, segurament­e te estarás preguntand­o qué tipo de hombre es el que puede estar a su lado. Ella afirma que “es muy importante que mi pareja tenga confianza en sí mismo, que sepa quién es en realidad, así no se verá obligado a demostrar nada a nadie. También debe ser comprensiv­o y aceptarme tal como soy. Si no hay eso, no funciona”, remata.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? EDITOR DE MODA: FERNANDO CARRILLO. ESTILISMO: DEBORAH AFSHANI.DIRECTORA DE ARTE: CLAUDIA FERNÁNDEZ. PRODUCCIÓN LOCAL: PETER MCCLAFFERT­Y. ASISTENTES DE FOTOGRAFÍA: PHIL SANCHEZ, ALEX GAY, AMANDA YANEZ.PEINADO: ANDREW FITZSIMONS.MAQUILLAJE: WENDI MIYAKE.MANICURE: KIM TROUNG.ASISTENTE DE MODA: KIRSTEN LAYNE . AGRADECIMI­ENTOS ESPECIALES A GARCIA HOUSE POR EL APOYO OTORGADO PARA REALIZAR ESTA PRODUCCIÓN.Bodysuit, Calvin Klein Anillo, Bvlgari en Beladora
EDITOR DE MODA: FERNANDO CARRILLO. ESTILISMO: DEBORAH AFSHANI.DIRECTORA DE ARTE: CLAUDIA FERNÁNDEZ. PRODUCCIÓN LOCAL: PETER MCCLAFFERT­Y. ASISTENTES DE FOTOGRAFÍA: PHIL SANCHEZ, ALEX GAY, AMANDA YANEZ.PEINADO: ANDREW FITZSIMONS.MAQUILLAJE: WENDI MIYAKE.MANICURE: KIM TROUNG.ASISTENTE DE MODA: KIRSTEN LAYNE . AGRADECIMI­ENTOS ESPECIALES A GARCIA HOUSE POR EL APOYO OTORGADO PARA REALIZAR ESTA PRODUCCIÓN.Bodysuit, Calvin Klein Anillo, Bvlgari en Beladora

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico