EN BUSCA DEL INGREDIENTE PERFECTO
La fórmula se perfeccionó en el taller creativo de Cavallier Belletrud en Les Fontaines Parfumé de Grasse, Francia, aunque las materias primas que personifican cada una de las fragancias viajaron de diversas regiones del mundo.
Desde Calabria, hasta El Salvador y China, Belletrud realizó una ruta para encontrarse con los elementos más exquisitos que envuelvan el espacio del hombre que las lleve puestas.
“Vamos del campo a la fábrica para extraer la esencia y descubrir todos los matices olfativos de cierta procedencia geográfica. Este camino del campo al depósito siempre informa mis inspiraciones de manera profunda”, afirma Cavallier sobre la expedición para desarrollar cada etiqueta.