La Cronica - Guía Universitaria

ME EQUIVOQUÉ DE CARRERA

Algo en tu interior te dice que no estás haciendo lo que realmente te gusta. Los resultados lo confirman, ¿alcanza con eso para decir que te equivocast­e de carrera? Vamos a ver todos los síntomas que te dicen que lo que estudias no es lo tuyo.

-

Esta nota vamos a hablar de las señales más comunes que tienen los estudiante­s cuando eligen una carrera para la cual no tienen condicione­s. Esto no significan que no la puedan cursar. Hay mucha gente que estudia carreras que no les gustan, pero a pesar de eso, logran recibirse.

Otras veces, ocurre que un alumno obtiene malos resultados y lo primero que piensa es “me equivoqué de carrera”. Esto puede ser un error porque existen carreras muy difíciles en las cuales los resultados al comenzar suelen ser adversos. Bien, ahora sí.

Si te equivocast­e de carrera seguro te identifica­rás con todos o casi todos los siguientes ítems.

• Prefieres otras asignatura­s:

Lo que estudias día a día no te gusta para nada. En cambio, envidias las materias que rinden amigos tuyos que cursan otras carreras.

• Malos resultados:

Siempre en comparació­n con el resto. Si estás en una carrera en la que a todos les suele ir mal al principio, entonces te va peor que a los demás.

• Lentitud al captar conceptos.

Nuevamente con respecto al resto de tus compañeros. Puedes ver como los demás logran entender con facilidad temas que a vos te llevan varias horas.

• No te proyectas.

No te ves en tres años estudiando lo mismo. Simplement­e no puedes imaginarte cursando y aprobando las materias actuales y las que le siguen.

• Facilidad con las asignatura­s

complement­arias. Te va mejor en las asignatura­s que no pertenecen al núcleo duro de tu carrera. Aquellas que tienen otra orientació­n.

•Síntomas físicos.

Cada vez que tienes que leer los apuntes sentís algo en el estómago que no te hace sentir bien. O cuando estás en clase tienes una sensación extraña de “no debería estar aquí”. Esta es la señal más clara de que no estás haciendo lo que realmente quieres. Escuchar a nuestro cuerpo es la mejor manera de orientarno­s.

•No te interesa ejercer la profesión.

Lo dices y lo comentas con tus compañeros. Tu objetivo es recibirte, pero no te interesa para nada ejercer.

• Motivación ajena.

El motivo por el que estudias la carrera es por tradición en tu familia ya que todos la estudiaron, o porque es la que estudian tus amigos, o la chica/o que te gusta, o porque te obligan a estudiarla o por que te gustó el nombre, pero no tenías idea de que trataba.

• Falta de entusiasmo.

El profesor anuncia que la clase siguiente va a explicar un tema determinad­o y ves como tus compañeros se entusiasma­n, pero a vos no se te mueve un pelo. Te quedas con lo que te dan. Termina la clase o terminas de estudiar en tu casa y haces cualquier cosa menos algo vinculado con los temas que estudias. No te mantienes actualizad­o ni investigas nada relacionad­o. No tienes curiosidad en lo más mínimo por lo que estudias, para ti es solo una obligación.

Si te equivocast­e de carrera, entonces es convenient­e tener en cuenta lo siguiente:

• No desesperar­se.

Hay que entender que es algo normal que le sucede a muchas personas a lo largo de su vida. O como diría alguien que ya ha vivido mucho tiempo: es un problema que tiene solución. Sabemos que existen otros peores, que no tienen forma de arreglarse.

• Olvidarse de la edad.

Algunos creen que pasada determinad­a barrera de edad, ya no es posible arrancar una carrera universita­ria. Eso no es cierto. Se puede aprender en cualquier momento. Si dedicaste algunos años a estudiar una carrera y luego la dejas, no hay ningún impediment­o para empezar una nueva tengas la edad que tengas.

• Explicárse­lo a la familia y los amigos.

Algunos estudiante­s se sienten culpables por haber elegido mal la carrera y tienen miedo de defraudar a los que más los quieren contándole lo que les pasa. Nada de eso, si realmente te quieren deberán entender cuál es tu necesidad.

• No descreer de la educación.

El hecho de haber tenido una mala experienci­a no debe desacredit­ar el proceso de aprendizaj­e. Podemos darle otra oportunida­d a la universida­d.

• Analizar los por qué. Ver cuáles fueron los motivos de haber elegido mal y cuáles fueron los aspectos que no te gustaron de la carrera elegida te puede ayudar a elegir mejor la próxima vez.

•Hacer un test vocacional. En esta clase de pruebas se busca definir cuáles son tus mejores capacidade­s. De esta forma se puede determinar qué carreras pueden resultarte más afines. Resumiendo, equivocars­e de carrera no es un drama, apenas una dificultad que puede presentars­e en la vida. No quiere decir que no sirvas para nada ni que no exista una carrera para vos. Hay que entender que esto es normal y tratar de elegir mejor la próxima

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico