SALMONELA: CLAVES Y CONSEJOS PARA EVITARLA
Las infecciones por salmonela se trasmiten a través de la ingestión de alimentos contaminados. Es importante recordar que la prevención, tanto a nivel ambiental como individual, es la mejor forma de evitar esta enfermedad, pues sus consecuencias son de va
ANTES de referirnos a la «gastroenteritis por salmonela», queremos recordar que la salmonelosis humana es una enfermedad infectocontagiosa, producida por bacterias del género salmonela. Y que, con el término de salmonelosis, se engloban cuadros patológicos diferentes como son la fiebre tifoidea y paratifoideas —producidas por la salmonela tífica y paratífica— y la gastroenteritis por salmonela —producida por la salmonela enteritidis.
SÍNTOMAS CLÍNICOS
Pasadas de seis a 48 horas de la ingesta del producto contaminado (huevos, salsas mayonesas, etcétera), comienza con un cuadro caracterizado por fiebre, dolor abdominal, vómitos y diarrea. En ocasiones, su inicio es similar a cualquier otra gastroenteritis, pero en su evolución pueden aparecer calambres, escalofríos, dolores musculares, náuseas y afectación del estado general. Su evolución es autolimitada y cede antes de los siete días, aunque el estado de portador, una vez superada la enfermedad, puede mantenerse por un tiempo ilimitado.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico se confirma a través de un cultivo de heces (coprocultivo) y, a lo largo de su evolución, se deberá repetir para controlar el estado de portador, que no supera el 1% de los casos diagnosticados.
¿QUÉ PUEDE PROVOCAR?
La gastroenteritis por salmonela es una infección del aparato digestivo producida por la bacteria salmonela enteritidis. Se trasmite principalmente por la ingestión de alimentos contaminados. Sus reservorios principales son las aves, sobre todo aves de corral (gallinas), y algunas mascotas, como reptiles, galápagos, tortugas y gatos. Su trasmisión depende de los productos contaminados, por lo que son fundamentalmente los huevos los que más la trasmiten.
TRATAMIENTO
El uso de antibióticos está en discusión, pues no modifican el curso de la enfermedad y, en ocasiones, facilitan las recaídas y mantienen el estado de portador. El objetivo principal del tratamiento es reponer los líquidos y electrolitos, al comienzo por vía intravenosa y, más adelante, con rehidratación oral.