LAS PIERNAS INQUIETAS
Te metes en la cama y comienza el show. Inquietud, movimientos involuntarios de las piernas, imposibilidad de conciliar el sueño. De origen neurológico, la enfermedad de Willis-ekbom afecta, sobre todo, a partir de los 40 años y parece estar relacionada c
EL síndrome de las piernas inquietas es un trastorno neurológico cuyos síntomas incluyen una sensación desagradable en las piernas, un movimiento involuntario de las mismas y una dificultad manifiesta para conciliar el sueño. Según la Clínica Universidad de Navarra, consiste en una sensación desagradable y difícil de describir en las piernas que aparece al acostarse o con el reposo y que mejora transitoriamente al moverlas. «Pero esta enfermedad es mucho más que un trastorno del sueño: cuando se asocia a la privación crónica del descanso, que conlleva problemas de cansancio, de rendimiento y dificultad para realizar las actividades diarias, alteraciones cognitivas y en las relaciones sociales y familiares, este problema provoca una mayor predisposición a desarrollar trastornos ansioso-depresivos, hipertensión arterial, así como otras alteraciones de tipo cardiovascular», señala la Dra. Ana Fernández Arcos, coordinadora del grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la Sociedad Española de Neurología. Aunque el síndrome de las piernas inquietas es más frecuente que se presente a partir de la cuarta década de la vida, este puede iniciarse a cualquier edad.
CAUSAS ESTUDIADAS
En algunos casos parece estar íntimamente ligado con circuitos relacionados con la dopamina. Por esa razón, el tratamiento de primera elección son los fármacos agonistas dopaminérgicos que permiten a muchos pacientes, y en pocos días, lograr una mejoría del sueño y, consecuentemente, de su calidad de vida. En otros casos, el síndrome de piernas inquietas puede estar relacio
UN 25% DE LOS PACIENTES QUE ACUDEN A CONSULTA CON INSOMNIO CRÓNICO O PROBLEMAS GRAVES DEL SUEÑO ES DIAGNOSTICADO CON EL SÍNDROME DE PIERNAS INQUIETAS.
nado con déficit de hierro o la insuficiencia renal crónica, puede aparecer o empeorar durante el embarazo, puede ser provocado por una lesión de los nervios periféricos y también se manifiesta con cierta frecuencia en personas con enfermedades neurológicas como la enfermedad de Parkinson o la esclerosis múltiple.
CÓMO PREVENIRLO
En estos casos, el tratamiento estará dirigido a la causa que lo produce. Según la farmacéutica Cinfa, es recomendable regular que establezcas de sueño acostándote un horario y levantándote a horas similares. Además de alimentarte de forma equilibrada y variada, su consejo es intentar que tu dieta contenga numerosos alimentos ricos en hierro, especialmente si presentas altas necesidades o pérdidas de embarazo o si tienes menstruaciones abundantes. También, debes mantener la ingesta de cafeína por debajo de las tres tazas diarias de café, ya que contribuye a la alteración del sueño y potencia las molestias típicas del SPI.