LOS SECRETOS DE ESTILO DE ANA DE ARMAS
Sentirse bien consigo misma es la regla beauty más importante para la actriz, que siempre recuerda que la filosofía de belleza de su Cuba natal es tan simple como lavarse la cara, tener el pelo limpio y peinado y evitar el sol. Por eso sigue siendo fiel a las rutinas sencillas, en las que el autocuidado y estar presente en el momento forman parte esencial.
RUTINA GLOBAL
Siempre que le preguntan sobre qué es la belleza para ella, la actriz cubana no duda: «Es estar a gusto en la propia piel, sentirse sana», explica. «Eso incluye dormir bien, mantener una rutina, hacer ejercicio, disfrutar de una alimentación sana, hacer mindfulness… Se basa en ser fiel a todo lo que te sienta bien, a lo que añado mis productos de cuidado facial para una piel más fuerte y saludable».
NO AL ESTRÉS
En ocasiones, la intérprete ha confesado que no le viene bien agobiarse demasiado en torno a su rutina facial, y que los días antes de rodar procura no hacerse faciales, peelings ni nada especial. «Prefiero dejar mi piel en paz y seguir mi rutina habitual», ha declarado. «Si me estreso demasiado, me salen granitos, ¡no falla!». Su caso dista mucho de ser excepcional. La piel está muy relacionada con nuestro estado emocional, y el estrés aumenta la producción de sebo, lo que se traduce en impurezas. En estos casos, además de intentar reducir los niveles de estrés (más fácil de decir que de hacer), conviene usar productos suaves, evitar tratamientos agresivos y aplicar productos antigranitos solo en las áreas de impurezas.
CUIDADO SOLAR
Cuando era una niña, en su Cuba natal, elaboraba exfoliantes y mascarillas caseras con su madre con base en aceite y azúcar, y se pasaba el día en la playa. «¡Siempre estaba llena de pecas!», ha recordado en ocasiones, aunque hoy en día siempre se pone a buen resguardo del sol. Cada mañana, finaliza su rutina facial con un fotoprotector y recurre a una bruma hidratante con SPF para refrescar piel y maquillaje, a la vez que se protege del sol.
RUTINA DIARIA
Para la actriz es importante encontrar pequeños momentos de relax en el día a día, y el tiempo que dedica al cuidado facial es uno de ellos. Aunque no practica una rutina superexhaustiva —tras la limpieza aplica sérum, contorno de ojos e hidratante, tanto por la mañana como por la noche, acompañado de un masaje siempre que puede— le gusta considerar este proceso como parte de su autocuidado.
TOQUE FRÍO
En casa tiene un pequeño refrigerador para cosméticos en el que guarda sérum, crema, contorno de ojos y masajeador. Tanto al despertar como al acostarse extiende sus productos favoritos, mientras realiza un masaje drenante con un gua sha o un roller de cuarzo. «Siento que el frío me deshincha a la vez que estimula la circulación», dice.
AROMA FAMILIAR
Por su trabajo, Ana pasa mucho tiempo fuera de casa y, para llevar consigo cierta sensación de hogar, siempre viaja con una bruma para la almohada con olor a lavanda. Así, al vaporizarla recrea siempre el mismo olor, esté donde esté, con la ventaja de que la lavanda tiene además propiedades relajantes.
BÁSICOS DE MAQUILLAJE
Si tuviera que elegir un solo producto de maquillaje, la intérprete lo tiene claro: sería la máscara de pestañas. «Cuando las maquillo, siento que ya estoy lista para todo», ha comentado en ocasiones. Sus favoritas son las fórmulas alargadoras de un negro intenso y superpigmentado. ¿Y su segundo favorito? El blush, que confiesa que a menudo usa tanto en mejillas como en los labios. Claro que a veces procede justo al revés, aplicando el labial en las mejillas para un toque de rubor inmediato.
OMNIPRESENTES EN SU NECESER
Riendo, Ana de Armas ha revelado en varias entrevistas que permanentemente está rodeada de varios bálsamos de labios. «No dejo de perderlos y los labios se me deshidratan con mucha facilidad, así que siempre tengo algunos por todas partes».
MANOS SIEMPRE CUIDADAS
En su bolso siempre hay dos elementos: una crema para manos de karité que descubrió en España y un mini-set de manicure con tijera y lima.
EN FORMA
Le aburren los entrenamientos repetitivos y prefiere hacer tipos de ejercicio que sean diferentes cada día, en vez de seguir rutinas fijas en un gimnasio. Por eso le gusta practicar yoga, sobre todo para iniciar el día, y ha asegurado en ocasiones que el boxeo es uno de sus entrenamientos favoritos. Cuando participa en películas que requieren un trabajo físico muy intenso —como durante el rodaje de Sin tiempo para morir, la última película Bond—, se cuida con masajes regulares y en casa trabaja nudos y contracturas con una pistola de masaje.