La era digital total y absoluta
Este año se ha esfumado particularmente rápido. Es evidente que es pura percepción, pues el tiempo transcurre con la misma secuencia todos los años, pero el 2020 ha sido particularmente complicado por razones de todos conocidos. Llegamos a noviembre con la sensación de una lenta recuperación comercial y económica. La pandemia sigue y no se le ve fin; habremos de entender y adaptarnos a estos tiempos con las medidas sanitarias pero sin dejar de ejercer nuestras labores profesionales.
Estamos ya rozando la temporada de mayor venta del año, este mes veremos las promociones del llamado Buen Fin (del 9 al 20 de noviembre) y el inicio de la locura navideña, eventos que serán diferentes y que nos demostrarán ya la tendencia irreversibles del comercio electrónico. Poco que alegar y mucho que sumar en este tema. Día a día vemos más iniciativas comerciales basadas en marketing digital, social media y por ende, en tiendas virtuales. Hay más pasarelas de pago en el país, más bancos digitales, más seguridad en transferencias nacionales e internacionales, más y mejores empresas de envíos y paquetería, una logística cada vez más avanzada y confiable…
Si muchos mexicanos se habían resistido al e-commerce, este 2020 los obligará a asumirlo como un estilo de vida habitual.
¿Y qué podemos decir de nuestra industria de integración de tecnologías? ¿Cómo habrá de aprovechar el reto del comercio electrónico? ¿En qué áreas? ¿El e-commerce sirve para comercializar servicios o experiencias? ¿O se trata sólo de cajas? Las respuestas no son simples, pero no hay manera de evadirlas. Las empresas de este sector deben hacer la reflexión y asumir que el futuro nos ha alcanzado. ¿Qué vamos a hacer?
Por lo pronto, investigar, estudiar, aprender, experimentar… Dejemos que el cerebro trabaje, la era digital es ya total y absoluta.