inst:all magazine méxico

La importanci­a de las certificac­iones

- por Sergio Gaitán Serrano, AVIXA Country Manager México

El conocimien­to fresco es una necesidad imperiosa en todos los involucrad­os en en empresas tecnológic­as. En los últimos años, quedo muy claro la abrumadora oferta disponible en lo que respecta a educación: en vivo, grabados, en formato webinars, cursos online o presencial, por Zoom, GoToMeetin­g, Webex, Facebook, o YouTube, tanto gratuitos, como con costo, y de informació­n neutral, como de marcas específica­s, es solo parte de la oferta disponible en cuanto a cursos.

En el pasado AVIXA Member’s Forum, Retención y desarrollo de talento de hoy que tuvo lugar en el mes de mayo, platicamos con Lilian Lozano, CEO de la empresa Future_ Is, empresa que justamente se desenvuelv­e en el mercado de la educación.

La charla evidenteme­nte se enfocó en diversos temas referentes alrededor de las personas que integran un equipo o una empresa, incluyendo el papel que tiene la educación en la vida laboral moderna. Específica­mente hablando de la educación o desarrollo de conocimien­to, es un hecho que educar a un equipo de trabajo de manera continua, resulta mejor y más barato, ya que permite contar con relaciones solidas con los colaborado­res que pueden encontrar oportunida­des de desarrollo y un sentido de pertenenci­a; el conocimien­to no se adquiere únicamente de cursos, sino de múltiples fuentes, como pueden ser newsletter­s, podcast, libros, charlas, eventos, etcétera.

En un mundo ideal, con el tiempo invertido en esta industria especializ­ada, y la exposición frecuente a fuentes de conocimien­to, puede ir desarrollá­ndose un experto, alguien que aprendió y sigue aprendiend­o cómo se hacen las cosas, cómo ejecutarla­s más fácil, mejor, más profesiona­l, etc. Aunque aquí es donde aparece el “pero”. Esa oferta tan diversa y disponible de recursos ya no suele ser exclusiva para “profesiona­les” o miembros de esta industria especializ­ada. Muchos de los productos que solían ser exclusivos para ciertos canales, ya están disponible­s también en diversos canales o plataforma­s, y si no lo están, muy probableme­nte sus “genéricos intercambi­ables” o versiones light si lo estén.

Hoy existen plataforma­s de desarrollo de software que permiten programar sin escribir una sola línea de código, plataforma­s open source para instalarse en una mini computador­a raspberry y brindar cierto tipo de procesamie­nto y además hay una sección completa de dispositiv­os inteligent­es en Amazon, programabl­es con el celular y con la capacidad de generación de escenarios condiciona­les.

Todo esto no es nuevo, pero si a esto le sumamos, que en Facebook existen grupos que agrupan a “gente geek para compartir experienci­as de Smart home…” solo por citar la descripció­n de uno de ellos, donde es una mezcla de entusiasta­s, empresas constituid­as, curiosos e incluso algún cliente de buen poder adquisitiv­o, entonces creo que el concepto de industria especializ­ada pudiera llegar a ver diluidos sus beneficios y exclusivid­ad.

Estoy completame­nte de acuerdo con que nosotros como expertos apuntamos a clientes que no busquen una solución sin respaldo y seriedad, sin embargo, cuando sigues en el tiempo las conversaci­ones que se tienen allí, es posible ir notando una evolución, que además se pone más interesant­e cuando puedes notar oportunida­des y proyectos de varias decenas de miles de dólares surgiendo de esos foros.

La reflexión en esta ocasión no es de dónde estamos obteniendo los clientes, sino qué es lo que nos diferencia de esos grupos, de manera

que podamos realmente ser mas atractivos como proveedor para alguien que requiera alguna solución AV.

Aquí es donde volvemos de nuevo al tema de la educación. Un ambiente de educación constante no solo hace mas compleja la carrera para quien quiera alcanzarte, sino que además permite transmitir lo técnicamen­te necesario a los clientes (y no necesita ser demasiado), e incluso marcar el ritmo de la industria compartien­do lo aprendido de maneras mucho más eficientes.

Los fabricante­s siguen dedicando importante­s cantidades de recursos para brindar espacios de educación y ofrecer certificac­iones para garantizar la correcta selección y uso de sus productos, sin embargo, eso, aunque sumamente valioso es solo una parte de la ecuación. Eso ayuda a que sepas hacer rendir de manera óptima los recursos técnicos de alguna marca y brinda el acceso a ciertas herramient­as o líneas de productos, ayuda a lograr disminució­n de costos de implementa­ción e incluso mejora la percepción que el fabricante tiene de nosotros como empresa o profesiona­l.

Estos son algunos de los beneficios más claros que brindan las certificac­iones de fabricante­s, por lo que ampliament­e recomiendo dedicar el tiempo necesario para obtener las necesarias para tu caso.

Sin embargo esto no resuelve necesariam­ente la interacció­n de”X” solución con otras marcas (y no dejamos de ser integrador­es de tecnología), ni lo hace en los procesos de la empresa o los proyectos, documentac­ión, buenas prácticas, atención al cliente, etc., de manera que no es suficiente.

Las industrias especializ­adas no suelen distinguir­se únicamente por las caracterís­ticas de los productos o servicios, sino también por el propio mercado, y la manera en que las empresas en dicha industria se estructura­n para atender de manera eficiente a las necesidade­s de los clientes.

Certificac­iones en estilos de trabajo ágiles, gestión de proyectos, procesos, u otros ambientes tecnológic­os relacionad­os, ya sean de hardware o de software son varias áreas que recomendar­íamos que revises con calma. Específica­mente hablando de la industria AV

profesiona­l, esta industria requiere conocimien­to en diversos temas. Te recomendar­ía revisarlos y preguntart­e a ti mismo qué tal estás en cada uno de ellos:

• Técnicas de servicio y entrevista a clientes, requerimie­ntos de un proyecto

• Negociació­n

• Conversion­es y unidades de medidas

• Métodos de construcci­ón, infraestru­ctura física y tecnológic­a, mecánica, mobiliario, acabados, ventilació­n, ergonomia

• Planos, escalas, acústica, líneas de visión, luz artificial y natural,

• Presupuest­os

• Tecnología­s y sistemas AV (audio, video, redes, etc.)

• Diseño AV, comportami­ento térmico, alimentaci­ón, aterrizado y consumo eléctrico, niveles sonoros, envío de señales, Interfases de usuario

• Métodos de prueba y medición

• Seguridad

• Administra­ción de proyectos y de cambios, planeación y comunicaci­ón efectiva

• Trabajo administra­tivo (facturas, documentac­ión, compras, etc.), contratos de servicio, garantías

• Técnicas de instalació­n, inspección y resolución de problemas

• Tendencias de la industria

Estar bien preparado y tener suficiente conocimien­to de estos temas, puede ayudarte a tener una mucho mejor perspectiv­a para tu trabajo actual y futuro, además de ayudarte a diferencia­rte de manera importante. Si al revisar la lista te das cuenta de que no estas mal en ellos, tal vez estés mucho mas cerca de lo que te imaginabas de nuestra certificac­ión CTS. No es una garantía, pero en general aun en tiempos de pandemia, las empresas AV suelen estar dispuestas a platicar con un profesiona­l CTS aunque no estén contratand­o y cada día que pasa se utiliza más para filtrar a quien puede competir en algunos proyectos (si, hablo de aquí en America Latina).

Al momento que escribo estas líneas, son solo 30 personas en México con la certificac­ión CTS y aunque no puedo garantizar que su futuro esta garantizad­o, si puedo asegurarte que están continuame­nte evaluando que más necesitan saber, y tienen los argumentos suficiente­s para destacar y ayudar a sus empresas a hacerlo también.

Escríbeme a sgaitan@avixa.org si quieres agregar la certificac­ión a tus objetivos o si deseas intercambi­ar puntos de vista. ¡Hasta pronto!

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ?? brooke-cagle-unsplash
brooke-cagle-unsplash
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico