Los tiempos cambian para el trabajo híbrido
Todavía se siente una resaca de los largos meses de encierro, algunas empresas no han despegado, muchos empleados perdieron brújula y el trabajo híbrido va en boga, pero cuesta tiempo, esfuerzo y voluntad acostumbrarse. Pero los signos apuntan a que debemos prevalecer con esta tendencia.
Debemos ser más eficientes y debemos ahorrar tiempo y traslados y usar más y más las herramientas digitales de comunicación y colaboración que día a día surgen y que nos ayudan realmente ejercer un trabajo a distancia.
También debemos entender que no todos los trabajos pueden tener ejecución remota; hay actividades que requieren esfuerzo físico y mental compartido con equipos y herramientas especiales que no es posible tener en casa de los colegas o socios. También es justo decir que muchas empresas tienen reuniones excesivas e innecesarias; como dicen por ahí, hay asuntos que no necesitan una junta, sino un correo electrónico.
Las investigaciones y estudios de mercado muestran un “conflicto” entre trabajadores que quieren más y más Home Office y los empresarios que buscan que sus empleados regresen lo antes posible y de manera “completa” a la oficina. Ninguna de las dos posiciones antagónicas prevalecerá y tendrá que haber consenso y eso se logrará de manera muy particular al interior de cada compañía.
Tomará tiempo para que las dinámicas del trabajo híbrido tomen su curso, para que los espacios de oficina se recuperen o se reacondicionen y para que seamos cada día más conscientes que los tiempos de traslado, la contaminación de los autos, la saturación de las vías de comunicación, los horarios asíncronos y el balance entre vida familiar, social y laboral son factores que deben ser considerados en todo momento.
Los tiempos están cambiando. Otra vez.