Las cosas se reacomodan
Parece ser que el tema del confinamiento ha sido superado, y aunque no podemos cantar victoria, el mundo ha empezado a acomodarse nuevamente. La gente sale, los negocios empiezan a florecer, las personas vuelven a tener contacto. En ciertas partes del planeta hay encierro y en otras hay libertad plena, ciertas ciudades usan la mascarilla y en otras se han olvidado de ella.
En cuanto a la industria que nos atañe, los problemas en la cadena de suministro están haciendo estragos. No hay certeza de la producción de equipos audiovisuales, no hay definición para encontrar equipos sustitutos y la espera para recibir los ansiados componentes llevan de 6 a 9 meses en aquellas empresas que se atreven a entregar fechas firmes.
Si bien es cierto que están arrancando los proyectos de integración, este retraso hace que la ejecución sea lenta y por desgracia, algunos clientes están posponiendo o peor aun cancelando la implementación.
Gran parte de este problema se debe a nuestra altísima dependencia con la fabricación china, país que sigue atorado con la pandemia y que además sufre con la crisis de contenedores y semiconductores. El mundo se acostumbró a resolver todo con la manufactura china y ahora debe ajustarse a esta intensa problemática.
El chiste es descubrir oportunidades y ser flexibles. He ahí uno de los secretos de las empresas audiovisuales exitosas.