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LA ACTRIZ QUE NO TIENE MIEDO A ALZAR LA VOZ POR LAS MUJERES MARGINADAS (Y LO HACE UNA PELÍCULA A LA VEZ)

Leidi Gutiérrez

“Gael, además de ser director, es actor y nos entiende como tal. Trabajar con él fue muy gratificante, hubo mucho aprendizaje y risas. Es de las mejores experiencias para mí en un set”.

De una u otra forma, Leidi ha sido portavoz de la violencia que se vive en nuestro país y de cómo el cine puede ser un estandarte que busca el cambio social. Aunque ha ganado varios premios por sus interpretaciones, hubo un momento crucial que la hizo saber que lo suyo era actuar: “Fue cuando Las elegidas (David Pablos, 2015) hacía una proyección en Oaxaca, y la gente estaba muy conmovida al verla. Me felicitaban y daban las gracias. Ahí decidí que esto es lo que quiero hacer”, explica.

Leidi comenzó en el séptimo arte de una manera peculiar: “Fue la curiosidad lo que me trajo al mundo del cine. Cuando me dan mi primer papel y con tremenda historia, ¡no lo pensé mucho!”. Su rol en Chicuarotes (una trama centrada en la vida de dos jóvenes originarios del marginado San Gregorio Atlapulco que buscan desesperadamente alejarse de las circunstancias opresivas en las que viven) lo obtuvo mediante un casting con Luis Rosales, seguido de una preparación con ayuda del propio Gael y de sus compañeros para darle vida a Sujeili, una estilista y novia de Cagalera, uno de los protagonistas. Sujeili, paradójicamente, tiene algo en común con la actriz: “De alguna manera, la forma en la que trata a Cagalera es por que cree que cambiará y que en el fondo es bueno. Es un poco ingenua... y tengo algo de eso, suelo creer demasiado en la gente y no siempre resulta ser bueno”, confiesa.

Para la tijuanense, su trabajo es una fuerza de cambio. “Cuando ves una película de temas importantes, fuertes o de problemas sociales, siempre te mueve algo. Ojalá se lograra más, pero con lo poco o mucho que la gente se quede es suficiente. Quisiera

que sepan que así como hay personas que los buscan silenciar u otras que se molestan porque mostramos realidades del país y del mundo, así hay quienes queremos hacer ruido, queremos dar voz a estas personas que por miedo no hablan y mientras se pueda, trataré de contribuir de esta manera”.

Es la segunda vez que pisa el Festival de Cannes; esta vez con una presentación especial de Chicuarotes , en la que también actúan Daniel Giménez Cacho y Dolores Heredia. Eso no hace que la experiencia deje de ser impresionante. “Estuve muy feliz, fue la primera vez que vi la película completa, y en una sala como la de Cannes es insuperable. Al final de la función (donde hubo una ovación de pie) sentí muchísima emoción, no pude evitar llorar un poco, y es que los aplausos son como un gran abrazo, fue muy bonito”, dice la intérprete, que todavía se impacta cuando está cerca de sus actores favoritos, “vi a Willem Dafoe, y muerta de nervios, le pedí una foto y él, muy amable, aceptó”.

Acerca de sus proyectos a futuro, asegura que le gusta mucho el cine de época y el bélico, aunque no sabe a qué personaje amaría darle vida en la pantalla grande: “No podría decirte uno con exactitud de tantas personas que admiro y respeto sus atribuciones al mundo, pero sería muy feliz haciendo una película así”. Entre las mujeres que la inspiran, están Frida Kahlo, Mata Hari e incluso Leona Vicario.

Una cosa es cierta: si todavía no le seguías los pasos a Leidi, es momento de que lo hagas, pues estamos seguras de que es la próxima promesa del cine mexicano, una que no tiene miedo de alzar la voz.

La carrera de Leidi despegó en el 2015, cuando por casualidad se enteró del casting de Las elegidas. Cuatro años después, la actriz vuelve a la pantalla grande con Chicuarotes, el segundo largometraje de Gael García Bernal