Ema’s Dreamland
Nos sumergimos en el universo de la ilustradora Ema Gaspar, la artífice de mundos donde las personas encuentran tranquilidad y seguridad.
@ ema_b_g
Originaria de Portugal, Ema Gaspar crea magia al combinar los pigmentos de sus lápices de color. En momentos en los que la oscuridad y la cotidianidad se vuelven abrumadoras, siempre es bonito refugiarse en el arte, y el caso de Ema no es diferente. Ella se adentra en un universo propio buscando crear un espacio donde sus pensamientos más oscuros se transforman en criaturas oníricas que habitan nuevos mundos, como guardianes protectores para Ema y sus seres más cercanos... amuletos de la suerte, plasmados en papel. Puede parecer cliché, pero todo comienza desde el primer contacto que tuvo con el color. Un “safe-space” para todos los malos momentos que vivió en su infancia.
Del escapismo nace la magia
Ema recuerda haber pasado mucho tiempo en la casa de sus abuelos: un lugar en medio de la nada con objetos en descomposición, alrededor de un gran árbol y su huerto de vegetales. Se dice que las memorias de nuestro pasado nos acercan a nosotros mismos, y esa sigue siendo una fuente de inspiración presente. Desde ese momento, su carrera como ilustradora no ha dejado de sorprender. Sus historias y personajes coloridos han llegado a los ojos del mundo exterior. 33.1 millones de seguidores en Instagram son testigos de su arte y hermosas colaboraciones; trabajos que han dejado una huella indeleble en la escena digital, con asociaciones notables como Mura Masa (pinchme moment), Heavn, Bimba y Lola, Constanca Entrudo, Nike, We are braindead, Le PÉRE, entre muchas otras marcas que llevan un pedacito de Ema en sus productos. Bolsas, tank-tops, billboards... ella ha logrado traducir su obra en cualquier canvas.
Animismo, un bosque de pensamientos
Es evidente su inspiración en el animismo, una creencia ancestral que atribuye espíritus o almas a las cosas y los elementos. Sus obras dan vida a objetos ordinarios, transformándolos en seres con una presencia única y mágica: manzanas sonrientes, animales con mucha personalidad o fondos que parecen estar bailando. Este enfoque no sólo crea arte visualmente cautivador, también infunde a sus ilustraciones una conexión espiritual.